“Cualquier jerezano comparte la necesidad de este presupuesto"

Publicado: 19/11/2016
El delegado de Economía huye de un escenario en el que el Gobierno obtenga un no por respuesta a sus Presupuestos, pero, hasta el momento, parece probable
El Gobierno local se enfrenta esta semana a uno de los momentos más críticos de su mandato hasta la fecha. Si no saca adelante su proyecto de Presupuestos para 2016 las consecuencias, aseguran, serán funestas. Pese a las alternativas, el delegado de Economía, Santiago Galván, aún confía en lograr este próximo jueves el apoyo de Ganemos Jerez.

¿Por qué Ganemos Jerez debería cambiar de postura y apoyar los presupuestos?
—Desde mi punto de vista no hay argumentos para el rechazo del presupuesto desde el momento en que las cifras del mismo recogen los mismos importes que aparecían reflejados en el documento que les presentamos el mes de septiembre y en el que estuvimos trabajando en verano. Y cuando digo cifras me refiero a todas las que habíamos acordado con ellos, sin olvidar que hablamos de propuestas realizables y que muchas de ellas todavía están a tiempo de materializarse antes de que acabe el año, puesto que son de capítulo 2, como la dotación de la unidad de transparencia; las obras en colegios, para la que se ha multiplicado por cuatro la partida inicial prevista, hasta 300.000 euros, de acuerdo también con Ganemos y porque entendemos que es una de nuestras prioridades comunes; hay una partida de formación y proyectos para emprendedores; programas para las barriadas rurales; la duplicación del presupuesto para la Casa de la Juventud, que llegará a 50.000 euros; dotación de material y mobiliario para la Escuela de Música; actividades en la Biblioteca... Hay numerosas propuestas de Ganemos que aparecen recogidas tal y como acordamos con ellos en su momento. Además, si se aprueba el Presupuesto en el pleno del jueves, hemos calculado que podría entrar en vigor el 23 de diciembre, lo que incluso nos daría una semana de margen para sacar adelante muchos proyectos y aprobar el gasto para su inicio inmediato. En este sentido, argumentos para oponerse al Presupuesto, sinceramente, ninguno. Hay todo el tiempo del mundo para sacar adelante sus propuestas. Cuando no habrá tiempo para hacerlas es si votan en contra.

Independientemente de las aportaciones de Ganemos al presupuesto, ¿por qué los demás grupos de la oposición deberían apoyar el documento?
—Porque  es un presupuesto en el que  hemos hecho modificaciones e incorporaciones por importe de cien millones de euros, que es el equivalente al valor de la mitad de un presupuesto municipal; porque entendemos que inicia el camino a la recuperación y a la salvación de entidades dependientes con graves problemas de déficit; porque mantiene y amplía el gasto social, que es una de las patas clave del proyecto, porque pone énfasis en políticas educativas, inversiones en deportes, en la adquisición de diez nuevos autobuses. Es un presupuesto en el que tienen encaje muchas de las propuestas que venimos defendiendo en favor de la ciudadanía, y en el que han tenido cabida todas las aportaciones realizadas por los grupos de la oposición que han querido colaborar en la redacción del mismo, caso de IU y de Ganemos. 

¿En qué medida se nota la mano del Ministerio de Hacienda en la elaboración del presupuesto, toda vez que les han condicionado en su política económica?
—En este presupuesto, afortunadamente, no se nota. Cuando sí se va a notar es si no logramos sacarlo adelante; de hecho este presupuesto va a permitir salvar los puestos de trabajo en el Teatro Villamarta y la actividad. Sin la aprobación de este presupuesto, este Gobierno no puede garantizar su continuidad. Igualmente, el no al presupuesto va a suponer volver a la situación de 2015 en el caso de los impagos a la Banda de Música o poner en peligro la continuidad de Emuvijesa, que podría caer en disolución como ha ocurrido con la Fundación del Villamarta. Lo que sí se nota en este presupuesto es la mano de un gobierno progresista, con medidas de carácter social y muy necesitadas para los ciudadanos. Si no sale el presupuesto adelante sí que notaremos la mano del Ministerio, porque tiene un mecanismo coercitivo en caso de incumplimientos. El interventor, de hecho, ya ha informado de las consecuencias jurídicas y económicas de la no aprobación, y en este sentido sí que estamos preocupados ante el hecho de que el Ministerio pueda intervenir y nos pueda aplicar medidas que en ningún caso van a tener carácter social ni van a beneficiar a los ciudadanos.

Ha citado los casos del Villamarta y de Emuvijesa, pero ¿hay otros compromisos pendientes que también podrían verse perjudicados en lo que se refiere a los entes municipales y al pago de las indemnizaciones a los afectados por el ERE?
—El tema de las entidades dependientes es muy importante porque la obligación queda reconocida se apruebe el presupuesto el 1 de enero o el 31 de diciembre, y es el caso también por ejemplo de Cirjesa, que tiene un déficit importante y que, si seguimos el plan previsto, dejaría de dar pérdidas el año que viene. Y este presupuesto da cobertura a todas esas entidades dependientes, aún aprobándose a finales de diciembre. El caso que más nos preocupa en este momento es el de la Fundación Teatro Villamarta, porque iría acompañado de la pérdida de empleo público, y por la pérdida de la actividad cultural. Aquí hubo muchos grupos que se pusieron detrás de la bandera para enarbolar la defensa de la actividad cultural en la ciudad y ahora es cuando deben demostrar que son capaces de ir juntos de la mano y aprobar con responsabilidad el presupuesto, porque además ellos son conscientes de que con las cifras previstas se salvaría la continuidad del Villamarta. Las indemnizaciones por el ERE también vienen recogidas en el presupuesto, además en un fondo de contingencia que se duplica al 1%, hasta llegar al millón ochocientos noventa mil euros, que podríamos prorrogar y duplicar el año que viene, por lo que entre los 600.000 euros recogidos en capítulo 1 para indemnizaciones y las modificaciones del fondo de contingencia, estaríamos hablando de unos cuatro millones de euros en total entre los dos años para hacer frente a las indemnizaciones.

También se ha enarbolado la bandera de la municipalización del servicio de ayuda a domicilio y no sé en qué medida puede trastocar sus planes de cara a 2017 el hecho de que les rechacen los presupuestos...
—Eso vendrá reflejado en el presupuesto de 2017, que ya tenemos bastante avanzado y en el que no sólo contemplamos esa municipalización, sino que también seguiremos apostando por políticas sociales, la creación de un plan de empleo propio y la puesta en práctica de la Edusi.

Ahora mismo lo que hay encima de la mesa es el no al presupuesto. La alcaldesa ha reconocido esta semana que están contemplando todas las posibilidades para sortear ese no, pero sobre todo hay dos opciones: someterse a una cuestión de confianza o prorrogar el presupuesto de 2015. ¿Por qué es preferible esta última a la de la cuestión de confianza?
—No es que sea preferible la segunda a la primera. La cuestión de confianza es una posibilidad que estamos estudiando con la alcaldesa, pero cuando uno ve el presupuesto y ve las opciones y las cosas que la ciudad necesita, creo que más que pensar en esas dos opciones, sigo confiando en la responsabilidad de los diferentes grupos políticos a la hora de respaldar el jueves el documento. Nuestra experiencia personal con Ganemos es la de un clima de trabajo y colaboración absoluto, y nos consta que son muy trabajadores y responsables, al igual que IU, siempre dispuestos a colaborar y a hacer aportaciones; por lo que confío en que de aquí al jueves aprovechen para reflexionar, vean de nuevo las cifras y reconsideren su postura, ya que hay que olvidar intereses partidistas y tener en cuenta a Jerez, que es una ciudad que se juega mucho con estos presupuestos y hay que ser responsables y tirar adelante con ellos. Ojalá podamos continuar y trabajar todos juntos de la mano a partir de este jueves.

Pero si persiste el no, ¿no es más cómodo para ustedes someterse a la cuestión de confianza, con la que casi se asegurarían sacar adelante este mismo presupuesto y no el prorrogado con los riesgos que implica?
—Ya le digo que estamos estudiando la posibilidad. Hemos encargado un informe jurídico a los técnicos municipales y será una de las opciones contempladas caso de recibir un no el jueves. La prórroga presupuestaría sería un auténtico desastre para la ciudad, ninguna de las medidas aportadas por IU y Ganemos, absolutamente ninguna, se podrían llevar a cabo, y no sólo eso, no se garantiza la continuidad del Villamarta, además de poner en riesgo real la continuidad de Emuvijesa, y no hay otra vía de solución que el presente presupuesto. Cualquier otra vía pasa por la mesa del Ministerio de Hacienda y este Gobierno no está dispuesto a asumir ese riesgo. Otra consecuencia de la prórroga del presupuesto está relacionada con la devolución de los préstamos ICO. Este 2016 empezamos a pagar mucho préstamo, a amortizar, y el año que viene tendríamos un déficit con Hacienda de 18 millones de euros. Qué le vamos a decir entonces a Hacienda: mire usted pero no tengo crédito para devolverte los préstamos. El problema, además de legal, es de control del Ministerio, que conoce una a una todas las partidas del presupuesto y todas las actividades, el personal, las áreas, las empresas municipales... Y el temor nuestro si les presentamos los presupuestos prorrogados es que  le estemos presentando en bandeja que pueda hacer lo que quiera con esta ciudad, y no estamos dispuestos y creo que la oposición tampoco estaría dispuesto a eso. Saben que tienen las puertas abiertas, que estamos dispuestos a trabajar conjuntamente con ellos de la mano, para que sigan aportando de cara a 2017, y sigamos trabajando igualmente hasta ahora.

Si realizan la prórroga presupuestaria, ¿hasta qué punto podrían convalidar parte del proyecto presupuestario que van a llevar a pleno?
—Para empezar, todas las modificaciones realizadas se perderían. La complejidad es brutal, y además hay que dotar esos 18 millones de euros que vamos a deber a Hacienda. Muchas de las cosas que se han hecho por modificaciones este año, son insalvables. Además, este año ha habido un incremento de los ingresos y sin la aprobación del presupuesto no tendrían reflejo y nos acotarían aún más a la hora de hacer los gastos. Si se prorroga es volver a lo de 2015 y la dificultad es extrema, y sobre todo no habrá obligación reconocida a los entes dependientes. Habrá problemas de diferente grado. Sería una tragedia, después del trabajo realizado y el empeño puesto en la elaboración del presupuesto, tener que aprobar una prórroga que no encaja ni con las políticas de este gobierno ni con las necesidades de la ciudad.

IU, que fue la primera en plantear el bloqueo al gobierno, ha cambiado su discurso por el de la responsabilidad, pero Ganemos sigue insistiendo en el del victimismo del gobierno para sustentar un rechazo que, en el fondo, es también una exigencia al gobierno en forma de dimisión...
—Aquí no hay victimismo alguno, sino un mensaje de realidad de lo que pueda pasar. Aquí se van a llevar las cuentas al pleno y cada partido levantará la mano en un sentido o en otro, dentro de su responsabilidad, de sus siglas y de sus políticas. Nosotros defendemos que es un presupuesto progresista y social. Nosotros agradecemos públicamente el gesto de IU al dar un paso adelante y aprobar el presupuesto por encima de cualquier otro problema relacionado con la gestión de este gobierno, porque además es que viene respaldado por un trabajo en el que nos hemos puesto de acuerdo en cada una de las cifras. Confío en que Ganemos se sume al proyecto, porque son responsables y trabajadores, y porque estamos hablando de la aprobación de unos presupuestos; esto no es una moción de censura, ni una investidura, ni la formación de una coalición de gobierno, estamos hablando de la ciudad, de no dejar caer la vivienda social, de afrontar el mantenimiento de nuestros colegios, de mejorar la flota de autobuses... no quiero pensar que haya alguien que prefiera que nos quedemos con 75.000 euros para intervenir en los colegios cuando podríamos destinar 300.000. ¿Decimos que no a los presupuestos que es decir no a todas esas cosas?. Estoy convencido de que cualquier ciudadano comparte la necesidad de este presupuesto.

El PP llegó a plantear que estaría dispuesto a negociar su apoyo al presupuesto si ustedes anulaban las subidas de impuestos que propusieron en las ordenanzas de 2017, ¿no han abordado esa posibilidad?
—Ni este presupuesto ni el de 2017 contempla presión fiscal. Han estado en las reuniones con los demás grupos, y ningún partido ha hecho aportaciones en las últimas dos semanas, salvo IU. Ni han abierto la boca. Creo que el PP además tendría que aprobar estas cifras aunque sólo fuera por responsabilidad, ya que no hay que olvidar que ellos fueron los responsables de la disolución de la Fundación del Villamarta y en este presupuesto le damos solución a esa cuestión. Sólo por eso deberían apoyar el presupuesto.

¿Han hecho autocrítica de la situación, sobre todo en el tiempo transcurrido hasta someterlo a debate? Ya Saldaña les advirtió en la aprobación del presupuesto de 2015 que el de 2016 acabaría igual...
—Ha sido un año complicado por dos cuestiones: la resolución contraria a la readmisión de los afectados por el ERE y la dura batalla a la hora de implantar las medidas de capítulo 1, que perseguían acabar con años de privilegios por parte de algunos y eran medidas que había que llevar a cabo sin que fueran de carácter traumático. Ha costado muchas mesas de negociación, hemos sufrido boicots sindicales y ataques en nuestra vida privada y personal. Esas medidas están recogidas y se están aplicando desde este mes, y todo ello ha provocado que se retrasara la presentación del presupuesto. Pero el Ministerio de Hacienda no le da importancia a ese retraso, lo que quiere es que se cumplan las medidas, y en este caso le hemos trasladado la dificultad a la hora de aplicarlas, y por eso no lo hemos tenido este verano o antes. En cualquier caso, las relaciones con Hacienda son bastante buenas e incluso se nos ha reconocido el esfuerzo y el trabajo realizado para revertir la situación. 

¿Qué opciones reales hay de que Hacienda atienda peticiones como la de la quita de una parte de la deuda o la mejora de los tipos de interés en los préstamos contraídos?
—En la comisión de transparencia vamos a ultimar una proposición para solicitar la quita y trasladar los préstamos en fondo de ordenación a los tipos de interés de prudencia que tenemos ahora, porque los que se firmaron el año pasado estaban al 1,31% y ahora están al 0,48%, con lo cual estamos hablando solo de una cuestión de voluntad política del señor Rajoy. El ahorro estimado que hemos hecho en Economía supondría para Jerez unos 32 millones de euros de ahorro. La presentaremos en este pleno o en el de diciembre, para solicitar ayuda real al Ministerio de Hacienda.

El rechazo a las ordenanzas fiscales también ha debido afectarles a la hora de plantear el presupuesto del año próximo, ¿tienen ya el informe con el que pretendían reconducir la situación?
—Para empezar, la no aprobación de las ordenanzas va a suponer contar con cuatro millones y medio de euros menos vía ingresos en 2017 en un presupuesto muy ajustado por las imposiciones realizadas desde el Ministerio, y eso nos ha llevado a retroceder en parte del trabajo avanzado en el presupuesto del año próximo. Además, cada Delegación y cada delegado, y las empresas municipales, están trabajando para terminar los correspondientes a cada una de sus áreas en las próximas semanas, y eso nos ha va a retrasar más la aprobación del presupuesto de 2017, ya que teníamos casi cuadrados los grandes números y ahora nos encontramos con el revés de no contar con 4,5 millones de euros. Un año especialmente duro porque está marcado en rojo por Hacienda de cara al cumplimiento de las exigencias del plan de ajuste. Ahora habrá que ajustarse aún más el cinturón, porque hay que absorber la desviación del cien por cien del plan de ajuste del anterior gobierno y esos 4,5 millones de euros con los que contábamos.
 

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