Las hermandades jerezanas han comenzado a reforzar la seguridad en sus sedes, pidiendo presupuestos para instalar sistemas de alarma antirrobo después de que en apenas 15 días se hayan producido dos robos en la Casa Hermandad de La Cena y del Transporte. Si bien en este último caso el valor patrimonial de lo sustraído era inferior, pues en la corporación de la Sagrada Cena se trataba de una corona del siglo XVIII, el hecho de que los ladrones accedieran por la azotea a través de una casa anexa abandonada y forzaran la reja para entrar en la primera planta sin problemas, deja entrever la falta de seguridad que en general suelen tener estas dependencias sagradas.
Dos broches de oro, dos rosarios de plata, un ordenador portátil y cuatro máquinas de coser integran el botín de los cacos. Pese a todo, en la cofradía respiran con cierto alivio dentro de la lógica indignación porque el balance de lo arrebatado podría haber sido mucho peor. “Gracias a Dios no se han llevado la corona de la Virgen...imagino que escucharían ruido abajo de la gente, porque arriba es difícil que subamos, y se marcharían -sospechan que actuaron al mediodía- pero podría haber sido peor, y más en la época que estamos de montaje de palcos y cultos a un mes vista de la Semana Santa, en la que lo tenemos todo a la mano”, apunta el hermano mayor de la Hermandad del Transporte, Manuel Monje, a quien le consta que las cofradías “van a poner protección a las Casas Hermandades” porque “hay preocupación”.
Monje, que agradece el apoyo del resto de cofradías que “se han puesto en contacto conmigo”, así como de la Unión de Hermandades cree que este tipo de actos “parecen ya una campaña contra las hermandades”.
Por su parte, desde esta última institución, su presidente Dionisio Díaz ha mostrado su “máxima repulsa” por los hechos y se ha puesto a disposición de la cofradía afectada “esperando que los objetos robados puedan aparecer lo antes posible”.
Díaz, que no oculta su “preocupación” por estos dos robos tan seguidos -no recuerda en el tiempo que estos episodio se hayan sucedido en cuestión de semanas- lamenta además que “se haya perdido el respeto a los sagrados y a los santos. Es un reflejo de lo que está ocurriendo en la sociedad. No es solo un robo material, es la pérdida de valores, es lo que nos entristece, porque existen los seguros y en algunos casos el material se puede reponer”, manifiesta. ¿Falta seguridad en las hermandades?Aunque ellos no son competentes para dar instrucciones, tiene claro que tomar medidas para prevenir futuros robos depende de cada cofradía, Precisamente, en el propio caso de la Unión de Hermandades justamente el pasado jueves, un día antes de los hechos, cerraron la contratación de un sistema de alarma antirrobo para su sede de Curtidores.
