Una vez dentro, los delincuentes se centraron en trasladar al exterior un televisor de plasma de gran tamaño. Tras conseguir sacarlo a la calle y descubrir que les habían visto, huyeron dejando atrás su botín. Sin embargo, lo soltaron de una forma tan violenta que provocaron en el aparato daños irreparables. En este sentido, la trabajadora de la inmobiliaria Charo Ramón explicaba que la televisión “ha quedado totalmente inservible” y que su valor podía ser superior a los 1.000 euros. Afortunadamente, la precipitación en la huida de los autores del asalto impidió que pudiesen llevarse más bienes.
Los empleados del local conocieron los hechos ayer por la mañana y encontraron su negocio con el escaparate totalmente destrozado. Los fragmentos del cristal habían quedado esparcidos por toda la oficina, y ayer a mediodía los afectados se encontraban aún recogiendo los trozos, que llegaron incluso a la trastienda. Efectivos de la Policía Científica de la Policía Nacional estuvieron ayer por la mañana tomando huellas. Entre los restos se pudo hallar parte del instrumento utilizado para romper el cristal, similar a una maza.
Si bien al cierre de esta edición aún no se había informado de detenciones, fuentes cercanas a la investigación manifestaron que uno de los asaltantes está ya identificado, y que por tanto podría ser inminente la localización de los responsables.
Inseguridad
El intento de robo en Invecam no es un hecho aislado en esta zona de la ciudad. La misma noche, la panadería La Dulce Campesina, ubicada en la misma vía a unos pocos metros, sufrió otra tentativa de asalto, probablemente de los mismos ladrones. En esta ocasión, a los delincuentes les fue imposible entrar. No obstante, les dio tiempo a desencajar la puerta de cristal forzando los anclajes.
De igual modo, este diario pudo saber de boca de varios propietarios de locales en la calle Radio Algeciras y aledaños, también de la zona centro, que en las últimas semanas están siendo objetos de ataques centrados en forzar y romper las cerraduras de sus negocios, como ocurrió, según estas fuentes, en al menos dos locales inmobiliarios, una farmacia y una peluquería, por lo que demandan seguridad.
