El sector de la vid puede volver a movilizarse contra la patronal bodeguera como consecuencia del “incumplimiento” del convenio suscrito hace poco más de un año precisamente después de una huelga que se prolongó por espacio de casi dos semanas. En concreto, el secretario general de la Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA) de UGT en Cádiz, Antonio Montoro, lamentó que las bodegas estén incumpliendo el compromiso de que la contratación eventual no rebasara el 35 por ciento del total, asegurando que actualmente ocho de cada diez empleados tiene esta condición.
El convenio contemplaba que las bodegas promoviesen la contratación indefinida de los trabajadores inscritos en su bolsa de eventuales, pero a en algunos casos se ha llegado a hacer indefinidos a empleados “que llevaban dos semanas” prestando servicio “cuando tienen a eventuales que llevan 20 años trabajando con ellas”.
Tanto UGT como CCOO -que son los sindicatos que firmaron el convenio- han trasladado ya estos incumplimientos a la delegada territorial de Empleo, Gema Pérez, con el objetivo de que “interceda” por los trabajadores “antes” de que se adopte la decisión de convocar movilizaciones. En esta misma línea, los sindicatos han acudido al Sercla para que nombre un mediador entre las partes, tal y como se recoge en el convenio.
Montoro dejó claro que UGT y CCOO se van a tomar “muy en serio” este asunto, avanzando que defenderán los intereses de los trabajadores “hasta las últimas consecuencias”. No en vano, el dirigente sindical advirtió de que los sindicatos van a “impedir” que algunas bodegas sigan “coartando la libertad sindical”. “Estamos ante un problema grave para la comarca y no vamos a parar hasta que las bodegas se sienten con nosotros y lleguemos a una solución”, zanjó.
El convenio de la vid afecta a unos mil trabajadores de plantilla “más alrededor de 600 eventuales”, según los datos que ofreció UGT.