Josep María Flotats es un afrancesado en el sentido más amplio, culto, enérgico, entrañable y juguetón de la palabra. Francia ha dado una cultura colosal desde hace siglos. Y también hoy día, naturalmente. En la literatura. En el cine: el flujo de películas francesas de altísimo nivel es continuo. Y, en teatro, Josep María Flotats ha desempeñado desde hace décadas un papel decisivo para traer a España el talento dramático que él percibía en Francia. En las biografías de Flotats se lee: “El uno de enero de 1981 entró en la Comedie- Francaise, de la que dos años más tarde fue nombrado Sociétaire”. Flotats, últimamente, representó en el teatro Español de Madrid, y luego salió de gira, la obra ‘Serlo o no’, de Jean-Claude Grumberg, en la que encarnó a un judío sabio y tolerante que soportaba pacientemente en la escalera de su edificio la insufrible conversación de un vecino insolente y cantamañanas. A continuación estrenó ‘Voltaire/Roussea-La disputa’, de Jean Francois Prévard, pieza que supone un ejercicio intelectual de primer orden, en el que Flotats debió recurrir a sus inagotables registros de actor para plasmar literalmente sobre el escenario el alma de Voltaire, desde el espíritu burlón del ilustrado a su altura intelectual y posterior bajada a los instintos mediocres en los que en algún momento cae cualquier ser humano, sea quien sea.
Ahora, Josep María Flotats tiene previsto subir a partir del 25 de marzo a las tablas del teatro de La Comedia de Madrid con ‘El enfermo imaginario’, y se adelantará así en dos años a los homenajes que Moliére recibirá en el cuarto centenario de su nacimiento (enero de 2022). Ha escrito Flotats en el programa: “Argán representa a quienes, para remediar fracasos y frustraciones personales, sufren o creen sufrir enfermedades que no son otra cosa que el fruto del descontento ante unos deseos y proyectos de vida insatisfechos”.
La traducción de ‘El enfermo…’ es de Mauro Armiño, un maestro en la crítica teatral, escritor, y otro de los intelectuales a los que se debe la introducción de la cultura francesa en España. Dice Mauro Armiño en el programa: “La posteridad ha refrendado a Moliére, convirtiéndolo en el segundo autor, después de Shakespeare, más representado en el mundo”. Mauro Armiño solía acudir hace años a los estrenos de teatro junto a Haro Tecglen. Luego, las críticas en el periódico de uno y otro constituían auténticas piezas literarias. Otros tiempos.