La música de Desayuno en Plutón
Con más de un año de retraso he tenido la oportunidad de ver la última película de Neil Jordan,
Desayuno en Plutón, una crónica de melancólica y optimista amargura sobre la Inglaterra de los primeros setenta a través de los ojos de un joven travesti irlandés. Basada en una novela de Patrick McCabe, la historia permite a Jordan acercarse una vez más a terrenos ya transitados en otras obras previas como
Danny Boy o
Juego de lágrimas, aunque desde un punto de vista más liberador en el que la realidad siempre termina apartada por las fantasías inquebrantables de su reconocible protagonista.
En la película hay un aspecto que sobresale por encima de muchos otros: la selección musical de clásicos de la época en que transcurre la historia y que se convierten en hilo conductor natural del paso del tiempo y en detonante sentimental fundamental para comprender la personalidad y la vitalidad del personaje principal. Entre los temas seleccionados me gustaría resaltar uno en especial, sobre todo por la excelente incursión del mismo en la secuencia en que es utilizado. Se trata de
Such a good looking woman, interpretado por Joe Dolan. Dolan fue uno de los intérpretes irlandeses de música ligera más famosos de finales de los sesenta, gracias a temas como
Make me an island. Ya en los setenta se convirtió en un reclamado artista sobre los escenarios de Las Vegas y fue muy aclamado por sus seguidores hasta finales de los noventa. Este diciembre se cumple un año de su muerte. Aquí podréis verle en una de sus apariciones televisivas -la realización y el modelito causan hoy día algo de sonrojo, pero es el vivo reflejo de la época en la que logró sus grandes éxitos-.
http://www.youtube.com/watch?v=tfm0Vsh5Tjo
Los avances de La Sexta Mi mujer dice que si Emilio Aragón me tiene en nómina o si soy accionista o algo de La Sexta. Lo cierto es que yo no tengo la culpa de que lleven tres semanas seguidas televisando al Barça y de que a la hora de la sobremesa coincidamos tomando el postre mientras ponen
Sé lo que hicisteis…, pero no negaré que algunas de sus innovaciones en el panorama televisivo nacional son muy interesantes, y este domingo volví a comprobarlo con la nueva entrega del Follonero. Es verdad que el programa está cogido con hilos, y con poco que nos pongamos a pensar -mal, por supuesto- me veo a Jordi Evole compinchado con los del PSOE preparando el guión del programa -hasta lo de ZP llevando a Lula da Silva junto a su compatriota parecía pactado-, pero los numerosos apuntes cómicos con que está salpicado el espacio sobresalen por encima de lo demás. Otro día hablaremos de los seudoinformativos de La Sexta: son dignos de objeto de estudio… para poder criticar con fundamento.
Rebeca Hall Este fin de semana he aprovechado también para ver, por fin,
Vicky Cristina Barcelona, producida por el dueño de La Sexta, por cierto. Aparte de las fijaciones de Woody Allen por determinados escenarios -aquí Barcelona y Oviedo-, de su acrecentado atrevimiento sexual, de su conocida estilización, de su muy precisa, casi maniática, planificación de cada secuencia y, en este caso, de la alta estima y consideración en que tiene a los bohemios españoles, la sorpresa más grata del filme la he encontrado en su aspecto más inesperado: la protagonista que encarna a Vicky, Rebeca Hall. Relegada durante toda la promoción del filme a la sombra del trío Bardem-Johanson-Cruz, Hall es, sin duda, el gran hallazgo de Allen para este muy interesante trabajo en el que, además de los guiños promocionales dedicados a las ciudades donde se desarrolla la trama, se permite el lujo de incorporar a la banda sonora el mítico
Entre dos aguas de Paco de Lucía.