Málaga

Málaga se reencuentra con el Cautivo y la Trinidad en un traslado cargado de devoción

Los titulares acceden al recinto del Hospital Civil por el 150 aniversario del centro

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Málaga tiene ganas de reencontrarse con su Semana Santa y lo ha dejado claro en la previa al Domingo de Ramos con uno de los traslados más esperados, el de Nuestro Padre Jesús Cautivo y María Santísima de la Trinidad Coronada desde la iglesia de San Pablo hasta su casa hermandad por las calles de su barrio.

Tras el parón ocasionado por la pandemia de la COVID-19, la fe y la devoción han vuelto a inundar las calles de la Trinidad en una mañana en la que miles de malagueños se han rendido a los pies de ambos titulares.

Aún no había dado comienzo la Misa del Alba cuando la plaza de San Pablo ya estaba a rebosar de fieles, que tras dos años tuvieron que vivir este momento a través de sus televisores. Con una estampa con aires de normalidad daba comienzo la tradicional misa oficiada por el obispo de la ciudad, monseñor Jesús Catalá, quien ha aludido a la guerra entre Rusia y Ucrania y, como era de esperar, a la pandemia.

Tras la misa, pasados unos minutos de las ocho de la mañana, se ha iniciado la procesión de traslado de los sagrados titulares por las calles de la Trinidad, donde se han concentrado muchos malagueños y visitantes bajo un sol radiante y cielos despejados.

Entre saetas, piropos y vivas, los ciudadanos han vuelto a mostrar su fervor y devoción por el Señor de Málaga y la Virgen de la Trinidad, que han sido recibidos con una marea de claveles rojos. Este año, también se ha mantenido la petición de no lanzar los claveles para evitar dañar a las imágenes. Así, hermanos de la cofradía no han parado de recoger las ofrendas cargadas de promesas y peticiones, que han ido depositando a los pies de los titulares.

Con un paso elegante que mecía la túnica blanca del Señor de Málaga y el manto de la Trinidad, al son de la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestro Padre Jesús Cautivo, llegaban a las puertas del Hospital Civil seguidos de un sinfín de devotos. Como ya es tradición, los portadores del trono han cedido sus puestos en los varales a los médicos y personal sanitario del centro, entre los que se encontraba el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre.

Este año, con motivo del 150 aniversario del Hospital Civil, los titulares han accedido al interior del recinto hospitalario, estando aún más cerca de los enfermos que allí están ingresados y en agradecimiento a la labor desarrollada por el personal sanitario durante la pandemia.

Vítores, rezos, poemas, plegarias y peticiones han acompañado a uno de los momentos más emotivos de este traslado. Visiblemente emocionados, los pacientes han recibido la bendición y se les ha impuesto la medalla de la hermandad.

Todo ello acompañado de la voz de Isabel Guerrero, que ha sido la encargada este año de cantar una saeta desde el hospital. La música ha venido de la mano de la Banda Sinfónica de la Trinidad, que ha acompañado al cortejo en el regreso a su casa hermandad.

Al acto han acudido varias personalidades de la política malagueña, como el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, que ha guiado el trono en los momentos de salida de la iglesia de San Pablo. Junto a él, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, que también ha tomado el mando del paso cuando ya lo portaban los sanitarios; el presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, y la delegada del Gobierno andaluz en Málaga, Patricia Navarro, tampoco han querido perderse esta cita.

A las puertas del Hospital Civil, Moreno ha tomado la palabra para felicitar al centro por su aniversario y agradecer a los profesionales sanitarios la labor encomiable que han desarrollado durante la pandemia. Para Moreno, este es un día de "alegría y esperanza" y ha felicitado a la ciudad porque el Cautivo y la Trinidad "se reencuentran de nuevo con nuestras calles, con nuestra gente, nuestra esperanza, nuestra fe y nuestro futuro".

Al acabar este emotivo acto, las imágenes han continuado por las calles de su barrio, parando ante el centro de salud de calle Sevilla. Así ha seguido discurriendo el traslado, en el que en varias ocasiones ha habido que quitar los múltiples claveles rojos y blancos de las andas. Han hecho estación asimismo frente a la casa hermandad del Santo Traslado y Nuestra Señora de la Soledad de San Pablo y han continuado ya hasta su casa hermandad del Cautivo y la Trinidad.

Así, la cofradía del Señor de Málaga y María Santísima de la Trinidad, que procesionarán en sus respectivos tronos el Lunes Santo, ha devuelto a Málaga una de las estampas más tradicionales con las que da paso a una Semana Santa que trae la normalidad a las calles de la ciudad.

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