La sartén de España se llama Vélez-Málaga, que se disfrazó de municipio de Jaén por un día. Los datos de la Aemet dicen que el pasado lunes 23 de mayo, a las 15:35 horas, los veleños alcanzaron los 38,5 grados, temperatura récord en España. Le siguieron Rincón de la Victoria (35,8), Coín (35,5) y Estepona (35,4), en un top 5 que completó Elche (35,3). La pseudo ola de calor no es sensación, es golpe de realidad.
El famoso terral, que forma parte de la cultura malagueña hasta el punto de dar nombre a discos y perros (Pablo Alborán tendrá sus motivos), está calando más pronto que nunca en la provincia de Málaga y a nivel nacional. Aunque el portavoz de Aemet, Rubén del Campo, declaró en Hoy por Hoy que estamos ante una “masa de aire muy cálido y seco” procedente de África, que no llega a cumplir los parámetros de ola de calor. Eso sí, fue tajante con la excepcionalidad de estas temperaturas insoportables: "estamos ante uno de los episodios más cálidos en mayo de los últimos 20 años".
De hecho, el pasado sábado 21 de mayo fue la jornada más cálida en un mes de mayo en toda España desde el año 1950. En Andújar (Jaén) se llegó a la friolera –valga la ironía– de 42,2 grados a las cuatro en punto de la tarde. Lo más cercano al infierno. Ese día, de las diez temperaturas más elevadas, ocho fueron en Andalucía, repartidas en Jaén y Córdoba.
Desde Aemet describen este fenómeno como "un episodio extremadamente raro” para ser mayo, pero no llega a ser ola de calor en sentido estricto, ya que tendría que haber temperaturas más propias de julio y agosto durante tres días consecutivos y en una gran parte de todo el territorio peninsular.
Sanidad ya activó el plan de actuaciones frente al exceso de temperaturas. Beber mucha agua, evitar el sol directo a horas punta, resguardarse en lugares frescos y si es posible pasar al menos dos horas en algún lugar climatizado, tomar una ducha o recurrir al comodín el mar son opciones aconsejables, más allá de estar pegado al aire acondicionado o ir estrenando la temporada de ventiladores.
Durante este martes 24, de hecho, Málaga ha vuelto a colarse en el ranking de diez lugares más calurosos, aunque las temperaturas han bajado cinco grados: desde los 30 en Málaga capital hasta los 29,8 en el aeropuerto. Además, la Aemet informa de aviso amarillo por fuertes vientos en la costa, con olas de 2 a 3 metros. La previsión para el miércoles es una bajada de temperaturas con unas máximas de 25 grados en Málaga capital o 27 grados en Vélez-Málaga.
El verano irrumpe en plena primavera dejando evidencias de los efectos directos del calentamiento global. Nunca antes hubo la posibilidad real de freír un huevo en plena calle de Vélez-Málaga tan pronto.
