Málaga

Malibú, con espetos y biznagas

Los ganadores del Premio Málaga del Festival de Cine inmortalizan su galardón con un monolito a lo largo de esta vía

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  • El Paseo Marítimo Antonio Banderas de la capital malagueña es un lugar de disfrute, relax y deporte junto a la playa

El Paseo Marítimo Antonio Banderas ocupa gran parte del litoral oeste de la capital y se extiende a lo largo de la conocida playa de La Misericordia. Sus límites son al oeste, el Espigón de La Térmica, y al este el Paseo Marítimo Antonio Machado, con el que se encuentra unido. Con un nombre tan cinematográfico como el del actor malagueño más internacional el ayuntamiento de la ciudad decidió que ese espacio sería también el destinado a acoger el Paseo de la Fama. Allí, a escasos metros de la arena y a lo largo de los jardines que allí se encuentran, es donde actores y cineastas que han sido reconocidos con el Premio Málaga del Festival de Cine inmortalizan su galardón en monolitos que se van sucediendo por todo el paseo. Desde Ángela Molina a Guillermo del Toro, descubierto en la presente edición del Festival, pasando Geraldine Chaplin, Paz Vega o Leonardo Sbaraglia, artistas de la tierra como Antonio de la Torre o algunos astros del cine patrio ya desaparecidos como Alfredo Landa dejaron así su huella para la eternidad.

Llama la atención que uno de estos monolitos - todos con la mítica biznaga Málaga, que además del símbolo de la ciudad es el emblema del Festival- no va dedicado ni a una actriz, ni a un actor ni un director, sino a la persona de cuya inquietud nació este certamen cinematográfico que en este año ha cumplido su 21 Edición: el recordado intelectual y político malagueño, Antonio Garrido Moraga, ideólogo del festival de cine y fallecido recientemente. “De su idea nació el Festival de Málaga”, reza la placa de bronce en la que figura una estrella de cinco puntas. Por todo esto, resulta un enclave por el que pasear y disfrutar del cine y la playa a la vez, sin olvidar que a lo largo de la costa no dejan de encontrarse los tradicionales chiringuitos locales.

Otro de los lugares de interés del Paseo Marítimo Antonio Banderas es el Espigón de la Térmica, más conocido como Espigón de Sacaba. Se trata de un dique utilizado tiempo atrás para refrigerar la Central térmica de Málaga con el agua del mar, así como para descargar las turbinas de la misma. Aún quedan restos también de la antigua vía de tren que servía para la carga y descarga de los barcos. Junto a estos vestigios destacan tres torres-chimeneas declaradas Bien de Interés Cultural. La más famosa, situada en el Paseo Marítimo Antonio Banderas, es la Chimenea de la Fundición del Plomo ‘Los Guindos’, popularmente conocida como ‘Torre Mónica’, por una gran pintada en su fachada con este nombre de mujer por una declaración de amor. La torre fue restaurada en 2008. Todos estos hitos son vestigios de la gran pujanza industrial de la ciudad de Málaga siglos atrás. la accesibilidad y las adaptaciones arquitectónicas de la zona hacen que sea habitual la práctica de deporte. A esto se une que la prolongación hacia el oeste del paseo, acerca la capital a la desembocadura del río Guadalhorce, un paraje natural situado entre dos brazos fluviales, que comprende una extensión de 122 hectáreas y en el que se pueden encontrar a lo largo del año, aves como el morito, el flamenco, la espátula, la cigüeña negra o la gaviota de Audouin, entre muchos otros.
 

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