La consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo, ha insistido, respecto a los últimos restos arqueológicos hallados en las obras del metro, que es "la primera vez que se pone en valor un hallazgo arqueológico con un proyecto expositivo; en unos restos que no son Bien de Interés Cultural (BIC)" y ha explicado las fases de intervención. Al respecto, la titular de Fomento, Marifrán Carazo, ha apuntado que esta semana se ha iniciado la fase que conlleva la consolidación, extracción, embalaje, transporte y almacenamiento.

En una comparecencia en la Comisión de Fomento del Parlamento andaluz, a petición del PSOE, Carazo ha destacado la coordinación con Cultura y que una vez recibida la autorización de esta área para el traslado, la empresa especializada contratada por la UTE Metro Conexión, que ejecuta la obra de terminación del tramo Renfe-Guadalmedina del Metro, ha iniciado dichas tareas, que se prolongará durante cuatro meses hasta su almacenamiento de los restos hallados en la calle Armengual de la Mota y en la avenida de Andalucía.

La consejera ha precisado que se establece un plazo de seis meses para la redacción del proyecto de musealización, que también tendrá que tener el visto bueno de Cultura, apuntando que el fin último es la conservación y puesta en valor de este hallazgo. Ha añadido que se almacenarán en el primer nivel del túnel bajo los Callejones del Perchel, junto a la rampa de acceso a la excavación próxima a la calle Malpica.

Este lugar, ha dicho, "reúne las condiciones óptimas para su almacenamiento" hasta que se redacte el proyecto de musealización, en el mismo lugar; y tiene la "ventaja añadida" de que en su interior se halla también la muralla nazarí, catalogada como BIC, con lo que, "además, se dará respuesta a un compromiso incumplido del anterior Gobierno para la puesta en valor de dicha muralla, que no llegó a materializar ni a definir a través de un proyecto".

Ha reafirmado que Fomento "ha cumplido con rigor" las determinaciones de Cultura pero con "la máxima celeridad", para compatibilizar la conservación y "minimizar lo posible las incidencia en el plazo que pueda conllevar este proceso", defendiendo que las obras del metro "van a buen ritmo con un calendario que vamos adelantando", frente a la anterior del PSOE.

Por su parte, la parlamentaria socialista Beatriz Rubiño ha dicho que Fomento ha permitido que "la Málaga del siglo XI y XII sean arrasadas por las excavadoras y tuneladoras", criticando que no han tenido acceso a los informes técnicos de Cultura. Ha considerado "insuficientes y cobardes" las decisiones tomadas y "una chapuza" la gestión del tema: "Al resto del yacimiento le hemos dicho adiós para siempre".

Asimismo, ha criticado que la Junta ha decidido "tirar para adelante, pese a quien le pese, caiga quien caiga y si son trabajadores a 40 grados de temperatura pues tampoco pasa nada", advirtiendo de que los socialistas harán un seguimiento y fiscalización de estos restos.

TRABAJO "MINUCIOSO"

Por otro lado, la titular de Cultura, en una comparecencia en la Comisión de Cultura, a petición de los grupos de PSOE y Adelante Andalucía, ha señalado que ante la "incompatibilidad de las obras del metro y la conservación in situ" de dichos restos, se decidió el traslado "de las estructuras más representativas y mejor conservadas, para aprovechar su contenido y elaborar un discurso expositivo y didáctico".

Ha indicado que en la selección de los restos a trasladar se ha tenido en cuenta "su estado de conservación, su singularidad, la entidad, la representatividad histórica, su funcionalidad y valores expositivos, entre otras", insistiendo en que prima "buscar un punto de compatibilidad entre el avance de las obras y la conservación", siempre teniendo en cuenta los informes técnicos y de expertos.

El parlamentario de Adelante Andalucía por Málaga Guzmán Ahumada ha indicado que se ha "destruido la historia" de Málaga y un "hallazgo de extraordinaria importancia", ya que no había conocimiento "de la extensión" del arrabal y lo encontrado "permite visualizar de manera global cómo se estructuraba todo el entramado del siglo XI", punto en el que reside la importancia.

"Este Gobierno que quiere hacer historia la hace enterrando parte de la historia de Málaga", ha dicho Ahumada, quien ha añadido que "no valen excusas" de sobrecostes o retrasos, en un obra en la que "se va a pagar un 22 por ciento más por mala gestión" y que acumula "retrasos de nueve años", que, ha señalado, tienen que ver con la Junta y con el Ayuntamiento y su alcalde, Francisco de la Torre.

Por su parte, el parlamentario del PSOE Francisco Conejo ha calificado de "vergüenza" lo que se ha hecho con esos restos y ha criticado la "falta de transparencia e información". "Cuando finalicen las obras la única medalla que podrán colgarse es haber destruido la Málaga del siglo XI", ha asegurado, apuntando que "quien ha garantizado las obras del metro a la Alameda ha sido el PSOE".

Conejo ha considerado que había que realizar un plan de intervención "en lugar de arrasar el patrimonio histórico", ya que, ha dicho, "no eran unos restos cualquiera"; instando a Del Pozo, al que ha dicho que ha hablado más como consejera de Fomento que de Cultura, a que pregunte a De la Torre por los retrasos de la construcción del metro.

Al respecto, la consejera ha dicho a Conejo que "lo que es una vergüenza es lo que han hecho ustedes con las obras del metro", criticando que Málaga lleve "diez años abierta en canal", añadiendo que "es impagable el daño que han hecho a los comerciantes y la ciudad entera". "Ojalá en todas las fases del metro hubiera habido la misma sensibilidad", ha manifestado, instando a los socialistas a que "se lean los informes anteriores para que vean lo que ustedes enterraron".