La capital malagueña ha salido movida en la foto fija que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha hecho sobre la situación de las estaciones públicas de bicicletas puestas al servicio de la gente que quiere una movilidad más sostenible y que se mueve con un medio para trasladarse por la ciudad menos contaminante, mas necesario y más saludable.
Y es que la organización consumerista publica los resultados de un estudio comparativo de los sistemas de bicicleta pública en 14 capitales de provincia, entre las que se encuentran algunas de las que más recursos están destinando a la promoción del uso de este tipo de transporte, el más rápido, ecológico y saludable para realizar trayectos cortos, un informe que revela significativas diferencias en la distribución y el alcance de las estaciones de bicicleta pública, que deberían repartirse de manera uniforme por toda la ciudad y a no más de 300 metros unas de otras, un objetivo que alcanzan Sevilla, Valencia y Barcelona, que comparten unos altos ratios en la densidad de estaciones, de 38, 35 y 31 por 100.000 habitantes respectivamente. Mientras que San Sebastián y Zaragoza también obtienen buenos resultados para estos criterios, aunque mejorables.
Sin embargo, en Málaga (y también en Córdoba) el número de estaciones es testimonial y no alcanza “ni de lejos”, según la OCU, para hacer un uso habitual de la bicicleta: “Apenas cuentan con 4 y 1 por 100.000 habitantes respectivamente”. En el caso de Cádiz, las 6 estaciones de la ciudad están dirigidas a un grupo de población muy concreto; los estudiantes del campus universitario.
Para José Luis Martín Bellido, del colectivo Ruedas Redondas, con este estudio, “una vez más, aparecen las carencias de nuestro ayuntamiento en materia de lucha contra el cambio climático”.
Al hilo del mismo, “asegura que llevamos denunciando desde la creación de MálagaBici está situación”, de modo que, “hace unos años adujeron (desde el Ayuntamiento) que no era necesario, debido a la llegada de las bicicletas privadas de alquiler a través de una APP”, ante lo que, desde Rueda Redonda “vaticinamos que no cumplirían con el objetivo de llegar a todos los barrios, que se marcharían y que se habría perdido mucho tiempo en el impulso de la bicicleta pública para el fomento del uso más saludable existente en la ciudad en distancias medias”.
Así, recuerdan que este año acaba el contrato de mantenimiento, “pésimo, y aún no tenemos ninguna noticia tan siquiera del compromiso de renovación e impulso de este medio de transporte tan popular”. Y lamenta que no se les escuche: “Ya de la consulta a las asociaciones ni hablamos. Hace siete meses salimos a la calle 8.000 personas usuarias de la bicicleta y conseguimos que se convocará la Mesa de la Bicicleta, pues bien; se comprometieron a celebrarla cada dos meses. Se celebró la primera y aún estamos esperando la siguiente, cinco meses después”.
Por ello, lamentan que el Ayuntamiento de Málaga “es más de decir una cosa en materia de Movilidad y Medio Ambiente y hacer la contraria”, por lo que, concluyen que “¡luego se lamentarán porque no nos adjudicaron la Expo 2027!”