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Mundo

El Papa Francisco advierte sobre una iglesia autorreferencial

El Pontífice ha indicado durante la Misa del domingo de Pentecostés que "los caminos paralelos a la Iglesia son peligrosos"

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  • FRANCISCO I -

El Papa Francisco ha advertido sobre el "peligro de una Iglesia gnóstica y de una Iglesia autorreferencial, cerrada en su recinto", si bien ha recordado que el Espíritu Santo "impulsa a abrir las puertas para salir, anunciar y dar testimonio de la bondad del Evangelio".

   Así, el Pontífice ha indicado durante la Misa del domingo de Pentecostés que "los caminos paralelos a la Iglesia son peligrosos" y ha remarcado que "cuando se aventura a ir más allá de la doctrina y de la Comunidad eclesial, y no se permanece en ellas, no se está unido al Dios de Jesucristo".

   El Santo Padre se ha pronunciado así durante la Misa celebrada en el Sagrado de la Basílica de San Pedro para los miembros de los movimientos, de las nuevas comunidades, de las asociaciones y de las agregaciones laicas de todo el mundo reunidos como peregrinos en Roma con motivo del Año de la Fe.

   Asimismo, el Papa Francisco ha recordado que en la liturgia de este domingo se contempla y revive "la efusión del Espíritu Santo que Cristo resucitado derramó sobre la Iglesia, un acontecimiento de gracia que ha desbordado el cenáculo de Jerusalén para difundirse por todo el mundo".

   En este sentido, ha evocado la narración de los Hechos de los Apóstoles en el que los apóstoles "se llenaron" de Espíritu Santo y una multitud se congregó y quedó admirada porque los oyó hablar "en su propia lengua" de las grandezas de Dios.

   En esta línea, el Pontífice ha destacado que la novedad "da siempre un poco de miedo" y esto sucede también con Dios. "Con frecuencia lo seguimos, lo acogemos, pero hasta un cierto punto; nos resulta difícil abandonarnos a Él con total confianza, dejando que el Espíritu Santo anime, guíe nuestra vida, en todas las decisiones; tenemos miedo a que Dios nos lleve por caminos nuevos, nos saque de nuestros horizontes con frecuencia limitados, cerrados, egoístas, para abrirnos a los suyos" ha señalado.

   Sin embargo, ha añadido que "en toda la historia de la salvación, cuando Dios se revela, aparece su novedad, trasforma y pide confianza total en Él: Noé, del que todos se ríen, construye un arca y se salva; Abrahán abandona su tierra, aferrado únicamente a una promesa; Moisés se enfrenta al poder del faraón y conduce al pueblo a la libertad; los Apóstoles, de temerosos y encerrados en el cenáculo, salen con valentía para anunciar el Evangelio".

NO ES "LA NOVEDAD POR LA NOVEDAD"

   Por lo que el Papa ha explicado que "no es la novedad por la novedad, la búsqueda de lo nuevo para salir del aburrimiento, como sucede con frecuencia en nuestro tiempo". "La novedad que Dios trae a nuestra vida es lo que verdaderamente nos realiza, lo que nos da la verdadera alegría, la verdadera serenidad, porque Dios nos ama y siempre quiere nuestro bien" ha remarcado.

   Además, el Pontífice ha advertido que el Espíritu Santo "aparentemente, crea desorden en el Iglesia, porque produce diversidad de carismas, de dones; sin embargo, bajo su acción, todo esto es una gran riqueza, porque el Espíritu Santo es el Espíritu de unidad, que no significa uniformidad, sino reconducir todo a la armonía" y ha insistido que "en la Iglesia, la armonía la hace el Espíritu Santo" porque "sólo Él puede suscitar la diversidad, la pluralidad, la multiplicidad y, al mismo tiempo, realizar la unidad".

   En este sentido, el Papa ha indicado que "caminar juntos en la Iglesia, guiados por los Pastores, que tienen un especial carisma y ministerio, es signo de la acción del Espíritu Santo; la eclesialidad es una característica fundamental para los cristianos, para cada comunidad, para todo movimiento".

   "La Iglesia es quien me trae a Cristo y me lleva a Cristo; los caminos paralelos son peligrosos. Cuando nos aventuramos a ir más allá de la doctrina y de la Comunidad eclesial, y no permanecemos en ellas, no estamos unidos al Dios de Jesucristo", ha remarcado.

   Por otro lado, el Papa ha apuntado que el Espíritu Santo "introduce en el misterio del Dios vivo, y salvaguarda del peligro de una Iglesia gnóstica y de una Iglesia autorreferencial, cerrada en su recinto; impulsa a abrir las puertas para salir, para anunciar y dar testimonio de la bondad del Evangelio, para comunicar el gozo de la fe, del encuentro con Cristo".

   Asimismo, ha precisado que "el Espíritu Santo es el alma de la misión" porque "da el valor para recorrer los caminos del mundo llevando el Evangelio" así como también "muestra el horizonte e impulsa a las periferias existenciales para anunciar la vida de Jesucristo".

   Al finalizar, el Papa Francisco ha orado para que "cada grupo, cada movimiento, en la armonía de la Iglesia, se dirija al Padre" para renovar la efusión del Espíritu Santo y pidan junto a María al Espíritu Santo que llene "el corazón de los  fieles y encienda en ellos el fuego de tu amor".

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