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El partido de Suu Kyi pide que se libere a los detenidos en el golpe

La Liga Nacional para la Democracia (LND) también demandó que el mando castrense respete el resultado de las elecciones generales

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  • Birmania. -

El partido de la nobel de la Paz birmana, Aung San Suu Kyi, exigió este martes al Ejército liberar inmediatamente a todos los detenidos, entre ellos a su líder, durante el golpe de Estado militar perpetrado la víspera.

La Liga Nacional para la Democracia (LND) también demandó que el mando castrense respete el resultado de las elecciones generales celebradas en noviembre, donde la formación de Suu Kyi arrasó al imponerse en el 83 % de los escaños en disputa, en un comunicado colgado en su perfil verificado de Facebook.

"(El golpe de Estado) es un enorme obstáculo para la reforma democrática (...) es un acto que empaña la historia del país y también al Ejército", remarca el escrito.

El Ejército asestó el lunes una asonada incruenta al alegar que hubo un fraude masivo en los comicios, los segundos celebrados desde la transición hacia la democracia en el país tras casi medio siglo de férrea dictadura militar.

Poco antes del anuncio sobre la toma del poder, Suu Kyi, varios miembros del Gobierno, presidentes regionales, políticos de la LND, activistas y artistas fueron detenidos por los militares y todavía se encuentran bajo arresto, aunque se desconocen los cargos de los que se les acusa.

La alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, informó el lunes de que al menos 45 personas fueron detenidas durante el golpe.

Suu Kyi y el hasta ayer presidente, Win Myint, se encuentran bajo arresto domiciliario en sus residencias en la capital birmana, Naipyidó.

Por su parte, todos los nuevos parlamentarios que ayer tenía previsto jurar sus cargos en la primera sesión del Parlamento tras las elecciones de noviembre se encuentran "tranquilos" en sus hoteles de la capital rodeados por policías y militares, según revelaron a Efe dos de los diputados.

La situación en las calles de Rangún, la ciudad más poblada, es de tranquilidad y no se observan grandes dispositivos de seguridad, como pudo comprobar Efe.

La mayoría de las tiendas y las entidades bancarias, que la víspera cerraron ante la masiva afluencia de clientes para retirar efectivo, permanecen hoy abiertas con aparente normalidad.

Suu Kyi pidió la víspera a sus seguidores  rechazar el golpe, aunque de momento no se han registrado protestas contra la asonada.

Mientras en las redes sociales, los usuarios piden esperar en casa las directrices enviadas por los líderes de la LND.

El comandante jefe de las Fuerzas Armadas, Min Aung Hlaing, cuenta tras el golpe de Estado con todos los poderes del Estado, y anoche nombró un nuevo Ejecutivo interino con 11 ministros repleto de antiguos militares y miembros del Partido de la Unión, la Solidaridad y el Desarrollo (USDP), próximo a los intereses del Ejército, que denunció fraude en las pasadas elecciones tras obtener unos pobres resultados.

Conforme al estado de emergencia decretado, los militares mantendrán el poder durante un año y celebrarán elecciones, en una fecha no precisada, para entregar el poder al partido vencedor en las urnas. 

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