Trump declaró el pasado 15 de mayo el estado de «emergencia nacional» en Estados Unidos ante la presencia de «adversarios extranjeros que crean y usan las vulnerabilidades de la tecnología de la información y comunicación». Además, el mandatario firmó una orden ejecutiva que autoriza al gobierno de Estados Unidos a prohibir a compañías norteamericanas adquirir tecnología extranjera si estiman que eso supone una amenaza para la seguridad del país, en referencia a Huawei. Aunque en el texto del documento no nombra al fabricante chino explícitamente, a ojos de los analistas (y Huawei mismo, que respondió) la empresa china es la principal destinataria de la orden.

Este gráfico de Statista muestra aquellos países que han vetado a Huawei de participar en la construcción de sus redes 5G, principal objeto de la polémica por las acusaciones de espionaje al fabricante, entre los que se encuentran Estados Unidos, Australia y Japón, entre otros.