Agua superficial de Doñana

Publicado: 08/03/2023
Autor

Rafael Sanmartín

Rafael Sanmartín es periodista y escritor. Estudios de periodismo, filosofía, historia y márketing. Trabajos en prensa, radio y TV

Patio de monipodio

Con su amplia experiencia como periodista, escritor y conferenciante, el autor expone sus puntos de vista de la actualidad

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¿Qué instinto criminal privó a la marisma del agua superficial? Los canales de drenaje la conducen hasta la gran estación de bombeo desde dónde es enviada...
¿Qué instinto criminal privó a la marisma del agua superficial? Los canales de drenaje la conducen hasta la gran estación de bombeo desde dónde es enviada directamente al mar. Pero esa costosa obra, hecha durante el mandato del PP con Rajoy al frente ¿a quién beneficia? Más exactamente ¿Cuánto perjudica al Parque Nacional y su entorno? No es posible entender que personas normales, que puedan tener la cabeza en su sitio, hayan podido concebir semejante ataque a la vida. El agua superficial no solamente no sobra en Doñana: la necesita.

La falta de agua deja el terreno árido, el aprovechamiento pretendido con la desecación es falso, porque el cultivo también necesita agua. Si se le ha quitado para maquillar, para enmascarar el verdadero propósito de cambiar marismas por cultivos, han errado de lleno. Una tierra reseca es una tierra improductiva. Y si piensan inyectar miles de metros cúbicos de agua desde los acuíferos para mantener los cultivos que piensen o puedan pensar acometer, doble arbitrariedad, ¿para qué desecarla primero? Sólo hay una explicación: matar la marisma. Una acción reprobable y mezquina por la cual sus responsables deberían responder ante la Justicia.

Doñana necesita agua. Y Andalucía y todo el sur y suroeste de la península necesita a Doñana. El aire purificado a su paso por Doñana permite la respiración en toda Andalucía, Extremadura y sur de Portugal. Las aves que anidan cada año en sus humedales necesitan esos humedales para subsistir. Y la pérdida de miles de especies supondrá la mayor catástrofe imaginable. Catástrofe ecológica y humana, porque la pérdida de las aves supondrá la proliferación de insectos dañinos para los cultivos y para el ser humano. No es cierto que “el hombre sea más importante que los pajaritos” como se ha dicho, con frecuencia por los enemigos de la marisma: el ser humano necesita de la naturaleza porque vive en ella y gracias a ella.

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