Provincia de Granada

Condenado a ocho años de prisión por intentar matar a su padre con una barra de hierro

En la sentencia ahora emitida los magistrados consideran probado que sobre las 21,00 horas del 19 de julio de 2010, cuando el procesado se encontraba en el exterior de la vivienda familiar, donde residía con sus padres, entabló con estos una fuerte discusión

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La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada ha condenado a ocho años de prisión a un hombre, de iniciales J.M.M.G., por agredir con una barra de hierro a su padre, que falleció cuatro meses después, en la finca en la que convivían, en el Cortijo Montevideo de Ventas de Zafarraya (Granada).

   El tribunal le atribuye un delito de homicidio en grado de tentativa, con las agravantes de reincidencia, puesto que ya fue condenado en firme en 1998 por un delito de homicidio a 14 años de cárcel, y la de parentesco, aunque con la atenuante analógica de alteración psíquica. Por otra parte, absuelve a su hermano, que se enfrentaba a dos años de prisión por golpearle al percatarse de lo que estaba ocurriendo, al contemplar en él legítima defensa ajena, porque lo hizo para defender a su padre.

   En la sentencia ahora emitida, a la que ha tenido acceso Europa Press, los magistrados consideran probado que sobre las 21,00 horas del 19 de julio de 2010, cuando el procesado se encontraba en el exterior de la vivienda familiar, donde residía con sus padres, entabló con estos una fuerte discusión.

   Durante la misma, el padre le reprochó que "no trabajaba y bebía mucho", a lo que el hijo contestó con insultos, subiendo el tono, hasta el punto de que el primero le avisó de que llamaría a la Policía.

   En un momento de la discusión, la madre retiró la lata de cerveza que bebía su hijo, que pensó que había sido su padre y cogió una regla de obra de hierro con la que le propinó un golpe en la zona frontal de la cabeza que le hizo caer al suelo, donde le asestó dos golpes más en la cabeza pese a que estaba sin sentido. Después se retiró a pocos metros ante los gritos de su madre.

   Alertado por los gritos, se personó en el lugar otro de los hijos del matrimonio, que, al ver a su hermano con la barra de hierro manifestando, sobre su padre, "parece que todavía se mueve y no se ha muerto", éste cogió otro hierro con el que le golpeó diciendo "tú a papá no lo vas a matar". Entre los dos hermanos se entabló un breve forcejeo a cuyo término el acusado se alejó, arrojó la barra y se refugió en la vivienda hasta la llegada de la Guardia Civil.

   El padre sufrió a consecuencia de la agresión un traumatismo craneoncefálico severo y contusión en hemitórax derecho, y fracturas múltiples en la cabeza. Cuatro meses más tarde de lo ocurrido, concretamente el 14 de noviembre de aquel año, el hombre falleció, aunque, según la Audiencia, no se ha podido establecer relación de causalidad entre su muerte y la agresión sufrida.

   El agresor de su padre había estado ingiriendo a lo largo de aquel día una cantidad no determinada de cerveza, que potenció su agresividad e impulsividad como rasgos de su carácter, enmarcados en el ámbito del trastorno disocial de la personalidad del que está diagnosticado, según consta en la resolución, contra la que cabe recurso de casación ante el Tribunal Supremo.

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