Provincia de Granada

IU pide que parte de los beneficios de Emasagra vayan a un fondo para afrontar sobrecostes por sequías

El portavoz del grupo y miembro del Consejo de Administración de la empresa mixta Emasagra, Francisco Puentedura, ha advertido de que la ciudad está "en el peor año hidrológico de los últimos diez años", por lo que este fondo podría evitar aumentos del recibo en caso de sequía

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El grupo de IU en el Ayuntamiento de Granada ha propuesto que una tercera parte de los beneficios del último ejercicio económico de la Empresa de Aguas de Granada (Emasagra) se destinen a la creación de un fondo que permita afrontar sobrecostes derivados de una sequía o de cualquier actuación urgente que necesite la red de abastecimiento y saneamiento.

   El portavoz del grupo y miembro del Consejo de Administración de la empresa mixta Emasagra, Francisco Puentedura, ha advertido de que la ciudad está "en el peor año hidrológico de los últimos diez años", por lo que este fondo podría evitar aumentos del recibo en caso de sequía.

   Así lo expondrá en el próximo Consejo de Administración que se celebrará el jueves, donde pondrá de manifiesto que Emasagra ha formulado sus últimas cuentas con un beneficio neto de cuatro millones de euros, 500.000 euros más que el año pasado, un resultado económico que ha estado por encima de lo previsto inicialmente en el presupuesto de la empresa.

   "Es por ello que proponemos que no todo sea dividendo para que se lo repartan entre el socio privado, que tiene un 49 por ciento de las acciones, y el Ayuntamiento, sino que una parte se destine a este fondo que revierta a las familias de Granada evitando posibles aumentos del recibo en cuando haya periodos de sequía", indica Puentedura.

   De este modo, según la propuesta de IU, la tercera parte de estos beneficios, que supone 1.333.000 euros, iría destinado "a cubrir cualquier imprevisto que pueda suceder".

   El portavoz municipal de IU indica "que el beneficio de estos cuatro millones de euros es fruto de un incremento del recibo del agua, que desde 2008 hasta 2015 se ha incrementado en más de un 30 por ciento.

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