EFE | La resistencia birmana contra la junta militar que ostenta en el poder en el país desde el golpe de Estado de 2021 año tiene una nueva arma para financiar su lucha: un videojuego para móviles que recrea su propio conflicto bélico.
El videojuego War of Heroes, the PDF Game, que está en los primeros puestos entre las descargas de Apple en algunos países de Asia para juegos de acción de pago, fue creado hace nueve meses por programadores que viven fuera del país y permite al jugador manejar un personaje de la guerrilla y combatir en una guerra virtual contra el Ejército golpista.
«Creamos el juego para recaudar dinero con la publicidad. Todos trabajamos como desarrolladores de juegos en el extranjero y creamos este videojuego en nuestro tiempo libre», relataron al diario The Irrawaddy los creadores, que se mantienen en el anonimato y firman como Myo Myint Aung.
«Entrena, forma un equipo y lucha contra hordas de enemigos, incluidos soldados zombis. Necesitamos que te unas a nuestras fuerzas de resistencia para proteger a la gente inocente de las fuerzas militares malvadas. Tu deber es unirte a las Fuerzas de Defensa del Pueblo y convertirte en el mejor luchador por la libertad», reza la sinopsis del juego, cuya descarga cuesta en torno a un dólar.
La crisis desatada en el país a raíz del golpe de febrero de 2021 abrió una espiral de violencia con nuevas milicias civiles que han exacerbado la guerra de guerrillas que vive el país desde hace décadas.
A principios del pasado septiembre, el llamado Gobierno de Unidad Nacional (NUG), alternativo a la junta, declaró una «guerra defensiva» contra el Ejército golpista tras formar su propia milicia en mayo, la Fuerza para la Defensa del Pueblo (PDF siglas en inglés).
Desde entonces esta milicia civil, que en algunas partes del país actúa junto a algunas guerrillas étnicas, ha protagonizado numerosas escaramuzas y causado importantes bajas en las filas castrenses.
Al menos 1.958 personas, incluidos unos 140 menores, han muerto a raíz de la brutal represión ejercida por policías y soldados, que han llegado a disparar a matar contra manifestantes pacíficos y desarmados, según los datos recabados por la ONG birmana Asociación para la Asistencia de Presos Políticos.
