No hace falta robar dinero de la cantera para dejar de ser un fucking mileurista. Con esta declaración de intenciones se presenta en el Falla la chirigota isleña de Juanma Bocuñano, que toma como inspiración para su tipo al influencer y coach motivacional (y también presunto estafador) Amadeo Llados. Se ponen serios (más o menos) en los pasodobles para denunciar, en primer lugar, la hipocresía de la iglesia y en concreto de un obispo capaz de desahuciar a una familia. En el segundo nos advierten que nos están robando Cádiz, entregada al turismo. Pinchan los cuplés, para la nariz de Lucas y para un encuentro sexual en la Erizada. Destaca por lo pamplinoso el popurrí, un completo disparate.
Lo mejor La aparición estelar de Juanma Bocuñano como un hilarante Palomar
Lo peor En determinados momentos se nota que la interpretación está cogida con pinzas