La Virgen de la Trinidad, titular de la Archicofradía de Medinaceli, ha sido trasladada esta mañana de domingo, festividad de la Trinidad, desde la capilla Nuestra Señora del Rosario del convento de las Madres Clarisas-Capuchinas, donde el jueves comenzó un triduo que ha culminado este domingo, fiesta de la Trinidad, con una función religiosa presidida a las 9 de la mañana en la capilla del convento de clausura.
La parihuela con la Virgen ha recorrido la calle Constructora Naval, San Gaspar, San Esteban, Murillo, Rosario, Plaza de la Iglesia y a su templo.
La Virgen fue trasladada en la tarde del 8 de mayo al convento de clausura, cuando comenzaba la amenaza de lluvia que tanto afecto a los rocieros isleños en su camino de ida. Numerosos hermanos han acompañado a la dolorosa de Medinaceli hasta su templo.
Estos cultos extraordinarios en honor de la Virgen de la Trinidad se han celebrado en el convento de clausura como señal de apoyo a las monjas y ante los rumores sobre el cierre inminente del convento de clausura desde finales del año 2015.
