Sanlúcar

Un año sin cobrar: los notificadores municipales recogen más de 3.000 firmas de apoyo

La Junta de Personal sospecha que la alcaldesa no absorbe este servicio debido a rencillas personales con la familia de los afectados

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  • Los notificadores se concentran en el centro de Sanlúcar.
  • "El apellido Gumier parece que pesa mucho en este Ayuntamiento", lamentan desde la Junta de Personal
  • Los tres padres de familia esperan que el gobierno local absorba este servicio municipal

Más de 3.000 firmas han recogido los tres notificadores municipales que llevan un año sin cobrar su salario. Doce meses de sufrimiento a pesar de continuar con su trabajo por miedo a perder su empleo. "Pues sobrevivimos a expensas de todo el mundo. Con ayudas de la familia, de mi madre o de amigos teniendo a mis hijos estudiando", lamenta uno de los afectados.

La empresa se ha declarado en quiebra y lleva un año sin pagar las nóminas de estos tres empleados que reclaman al Ayuntamiento que absorba el servicio. De momento, la alcaldesa, Carmen Álvarez, les da la espalda. "Cuando entraron a gobernar estábamos ilusionados porque era un partido de izquierdas y pensábamos que quería municipalizar este servicio que a día de hoy es privado. Pero se ve que no", critican desde el Comité de Empresa del Ayuntamiento.

Los ciudadanos se han volcado con estos tres padres de familia que han logrado recoger más de 3.000 firmas en tan solo dos días. "Estamos sorprendidos de que esto haya ido a pleno y no se ejecute. No tiene sentido", denuncian.

Tanto el Comité de Empresa del Ayuntamiento como los sindicatos de CCOO y UGT han mostrado su apoyo a los afectados y no entienden cómo un partido de izquierdas está gestionando con tan poco acierto esta situación. "Es una cuestión de sentido común y vamos a seguir apoyando a los afectados hasta el final", explican los representantes sindicales.

Desde la Junta de Personal sospechan que, detrás de la actitud de la alcaldesa, haya rencillas personales con los empleados ya que pertenecen a la familia Gumier de Sanlúcar, vinculada al seno socialista de la ciudad. Unas sospechas que no dudan en denunciar ante los medios de comunicación. "Ya nos dijeron, de puertas para dentro, que llevan un apellido que se llama Gumier y eso pesa mucho en este Ayuntamiento. Parece ser que es la razón por la que no se arregla este problema", lamentan desde la Junta de Personal.

Mientras tanto, estos tres trabajadores continúan sufriendo esta falta de entendimiento con el Ayuntamiento y esperan que pronto, y gracias al apoyo de la ciudadanía, la alcaldesa logre entrar en razón y revierta la situación que padecen.

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