El mediapunta sanluqueño Óscar Silva vio una tarjeta roja cuatro temporadas después. Fue en el partido que disputaron el Atlético Sanluqueño y la Balona en El Palmar. Fue a raíz del 2-1 que logró el conjunto linense y en donde tras esa acción fueron expulsados su compañero Abel Luque y el visitante Ocaña. La última vez fue en un partido entre el Conquense, su equipo entonces, y el Guadalajara, de la Segunda División B.
El veterano futbolista verdiblanco manifestó que “cuando la Balona marca el gol, recrimino que no se mandara el balón fuera cuando nosotros sí lo hicimos cuando Espinar quedó tendido en el suelo. No agredí a nadie y sí que me empujan y recibo dos o tres golpes. Me dieron en el cuello cuando lo que hago es alejarme para evitar problemas”. Añade que “he visto el video del partido y no toco a nadie, sólo me defiendo. No sé tampoco porqué expulsan a Abel Luque”.
Lo que más le duele de toda esta situación es que “se podía haber evitado todo sólo con haber devuelto la Balona el balón al Atlético Sanluqueño”.
Va más allá cuando entiende que “con el video lo más justo es que me cayera un partido, que es lo que firmaría ahora mismo porque la tarjeta roja no me la va a quitar nadie. Si no se manda pienso que me pueden caer entre dos y cuatro encuentros. En el acta viene reflejado que agredo a un contrario cuando eso no es cierto”. Asegura que “sí vi peligrar nuestro triunfo porque nos quedamos mucho tiempo con nueve jugadores. La clave estuvo en el 3-1 que logró Manolo porque el equipo se arropó bien atrás. Hay que valorar que el equipo ha sumado los seis últimos puntos que ha disputado, seguidos en casa”.
