Son tantos los asuntos a abordar sobre la celebración de la Navidad en Jerez, con sus zambombas en la calle, que muchos pasan por alto el grandísimo talento que derrochan numerosos artistas de la ciudad en torno a los villancicos y que hacen de esta localidad un punto de referencia a nivel nacional en el mes de diciembre. ¿Cuántas veces sonará el nombre de Jerez en los medios de comunicación durante este tiempo en comparación con otras importantes ciudades? ¿Se es consciente que gracias a los villancicos y a las distintas giras que realizan los artistas de aquí el impacto publicitario es incalculable?
Pues yo quiero aprovechar estas líneas para reconocer la labor de tantos y tantos que dedican meses de trabajo (hay que contar los ensayos) para conseguir desarrollar una industria musical de algo que otrora formaba parte del romancero popular y que se cantaba solamente en determinados núcleos vecinales y en pocos días del mes de la Nochebuena.
Desde Luis de Perikín, con su imparable movimiento fans de Así Canta Jerez en Navidad, hasta Pepe del Morao, con su exitoso y aplaudido musical Suena Jerez en Navidad Amor en la Tierra, pasando por Flamenkería o Sabor a Plazuela, sin olvidarnos de otros grupos conformados por jóvenes jerezanos sin excesivas aspiraciones pero que también suman al resultado final, a la realidad que nos reodea, como La Tierra Lleva el Compás o Tembleke, por citar a solo a unos cuantos. ¡Cómo no mencionar al coro de la Abuela María, con Loli Argudo al frente! Una familia que lleva la Navidad por Andalucía.
Por supuesto, otros nombres siguen destacando como punta de lanza, caso de María José Santiago, que ha estado en Jerez, Córdoba o Estepona, con su ya clásico Carita Divina o el Vente Pa’ Jerez. Fernando Soto, Felipa del Moreno y Macanita no pueden faltar cada año, y hace unos días han conquistado Málaga. Coral de los Reyes es otra de las grandes del género, componiendo e interpretando, con sumo gusto y transmisión. Macarena de Jerez es una incansable que arrasa por donde pasa con ese potencial que Dios le ha dado, así como Ezequiel Benítez, con sus angelicales Serafines, o la familia Carpio, poniendo el sello más plazuelero con José y Alfonso Mijita, El Tolo o El Berenjeno… Joaquín El Zambo sigue con sus campanilleros o su azúcar y canelas por distintos territorios de la región. Son otros muchos los que siguen aportando letras y músicas, como guitarristas de la talla de Juan Manuel Moneo o Miguel Salado, con sus respectivos grupos. Son tantos que no podría mencionarlos a todos, nombrarlos uno por uno, pero pueden y deben verse reflejados en este agradecimiento porque todos ellos, de forma digna, se suben al escenario o se enfrentan a un público participativo en una plaza de un pueblo llevando el nombre de Jerez por bandera. Los integrantes de Duende, Alba, Gloria Bendita... ponen su mejor espíritu navideño a servicio del momento.
Independientemente de que quien escribe estas líneas prefiera un ambiente íntimo, participativo y en el que se escuchen los villancicos más clásicos, es de justicia valorar todo lo que decenas de artistas consiguen alcanzar este mes de diciembre llevando la cultura jerezana a importantes teatros, salas de distintas capitales, plazas de pueblos o ciudades... volviendo a poner a Jerez en lo más alto del disparadero.
