Publicidad Ai
Publicidad Ai

El Jueves

Quique

Los niños no mienten. Dicen siempre la verdad, con sus palabras y su mirada. No adquieren el pecado de la mentira así que pasen los años, a no ser que...

Publicado: 14/03/2025 ·
11:58
· Actualizado: 14/03/2025 · 12:11
Publicidad Ai Publicidad Ai Publicidad Ai Publicidad Ai
  • Quique. -
Autor

Miguel Andréu

Miguel Andréu es comunicador y escritor. Actualmente, director de Andréu Comunicación

El Jueves

Este blog aborda temas generales de actualidad, preferentemente de interés local en Sevilla

VISITAR BLOG

Los niños no mienten. Dicen siempre la verdad, con sus palabras y su mirada. No adquieren el pecado de la mentira así que pasen los años, a no ser que el chocolate o las chuches anden por medio. Entonces sí es posible que se les escape algo que no es verdad, pero eso no es pecado, es simplemente sabiduría infantil. O instinto de supervivencia antes de que la tableta de Nestlé o el paquete de gusanitos se terminen.

La mirada de los niños hacia una imagen de un Cristo o de una Virgen es siempre limpia, adivinan con sus ojos aquello que los adultos no conseguimos ver. Y se les ocurren gestos o incluso, cuando ya hablan, frases dignas del mejor pregón de la Semana Santa. Hay naturalidad, porque dicen lo que piensan y sienten en el momento, sin trabas y en lenguaje de niños, que quizás sea el único que nace del corazón y no del raciocinio. Y ven las cofradías de otra forma, alejados de los que, viciados ya por la información que nos acribilla, estamos pendientes de cortes de tramos, horarios y retrasos o si el costero derecho viene hundido. Su visión de la fiesta mayor de esta ciudad ya la quisiéramos muchos recuperar por puro deleite, alejando todo lo superfluo que tantas y tantas veces se come lo importante.

Quique.

Un niño lanza con su manita un beso a la imagen que conoce desde que nació. Un dardo que ha cargado de amor con su mirada, sin ninguna mancha ni mucho menos un postureo de bien queda. Por eso, la imagen que ilustra estas líneas, en la que Quique fija sus ojos, es la esperanza de la Esperanza.La mirada del niño es el reconocimiento de la falta de prudencia y respeto a quien le hace la foto, porque para él lo importante no es esa foto que le hacen, sino la imagen que está detrás. ¡Cuánto nos queda que aprender de este gesto!Con lo que nos gusta posar y que nos retraten, para después presumir en las redes sociales de aquello de “yo he estado ahí”. Estoy seguro que Quique no sabe aún quien es la que tiene a su espalda, pero los padres, a su corta edad, ya le han llevado a ver la exposición de la Hermandad de la Macarena en Cajasol, como siembra del fruto dichoso que querrán que ilumine su vida. Y eso que quizás le críen al otro lado del puente, pero eso da igual en este caso. Aunque mucho me temo (y ojalá no me equivoque) que el pequeño Quique reconocerá, a poco que pasen los años y mejor que otros niños de su edad, qué es la fiesta de Pentecostés.

No es tan necesaria la vida de hermandad como tantos pregonan. Es más necesario que la hermandad viva en ti, oí decir hace unos días. Y ese edificio se comienza a construir como todos: por los cimientos. En Cajasol, hace unos días, María de la O y Quique han echado una importante palada de hormigón y cemento a los de su hijo. Seguro que los pilares serán fuerte. Y si no, ya habrá abuelos que lo enmienden. Nuestras hermandades, con miradas como la de Quique, están aseguradas.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN

Jornadas de puertas en la Escuela Municipal Chacolines "La Pañoleta" de Camas
El PP de Palomares critica el "oscurantismo" y la "falta de transparencia" del Gobierno
Visítanos en Facebook
Visítanos en X
Recibe tu periódico a través de Whatsapp
RSS
NEWSLETTER