Sevilla

Bittner hace su agosto en Sevilla, Roglic sigue líder

El joven checo se impone en un apretado esprint a Van Aert. La etapa de este jueves tendrá una original salida desde un hipermercado de Jerez

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
  • Bittner, en el centro, en la meta en Sevilla. -

El checo Pavel Bittner, un chaval de 21 años del DSM que estrenó su palmarés profesional hace unos días en la Vuelta a Burgos con dos triunfos, siguió haciendo su agosto en la Vuelta como ganador de la quinta etapa, disputada entre Fuente del Maestre y Sevilla, de 177 kilómetros, en la que mantuvo el jersey rojo de líder el esloveno Primoz Roglic.

Ni Van Aert ni Groves, se coló en la feria sevillana del esprint como invitado estelar un tal Pavel Brittner (Olomouc), en una llegada espectacular en la que rompió el pronóstico de los dos candidatos al maillot verde. El chico checo les birló el triunfo al belga y al australiano, con un tiempo de 4h.25.28, a una media de 40 km/hora

Brittes ganó sendas etapas el 5 y 9 de agosto. Poco más de 2 semanas después siguió con su racha triunfal, presentando sus aptitudes entre la elite de los velocistas. Fue la victoria de la fe, de la confianza en sí mismo.

"Es increíble ganar aquí. Les dije a mis compañeros y directores que creyeran en mi, fui a tope hasta meta y gané", dijo en meta.

En la general no hubo cambio alguno. Roglic mantuvo la camiseta roja con 8 segundos de ventaja sobre el portugués Joao Almeida (UAE) y 32 respecto al español Enric Mas (Movistar), segundo y tercero respectivamente. El esloveno, desde el pasado martes, es el corredor que ha vestido la roja en más ediciones diferentes. Por ahora, son cinco: 2019, 2020, 2021, 2022 y 2024.

Escapada quijotesca en la etapa de las duchas

Etapa sin puertos, llana, condicionada por el calor, más de 35 grados desde la localidad pacense de Fuente del Maestre a Sevilla. El termómetro fue de nuevo el peor enemigo de un pelotón que recibía como un regalo celestial el agua de las mangueras que les recibía con mangeras al paso por algunas localidades.

Aunque se trataba de un reto de supervivencia, no faltaron los valientes. Entre el anonimato más absoluto y la aventura quijotesca, dos hombres del norte, Gibon Ruiz (Kern Pharma) y Txomin Juaristi (Euskaltel-Euskadi) se animaron a la cabalgada por el inmenso horno que unía Extremadura y Andalucía.

Los dos equipos de siempre, los invitados, los que tienen que justificar de alguna manera su presencia en la Vuelta, animaron una jornada marcada para el esprint, de esas que solo se alteran cerca de meta, cuando se prepara la llegada masiva y aflora, por fin, la competición real.

Un máximo de 5 minutos fue la renta que tuvieron los fugitivos, bien avenidos y solidarios en su quijotesca aventura. Pero no era el día para regalos. El Alpecin de Groves y el Visma de Van Aert dejaron claro que se iba a llegar al esprint, y que sus candidatos se iban a batir en duelo, por la etapa y por el maillot verde, que nunca es botìn menor.

Bittner, juventud, divino tesoro

Hacía 14 años que no asomaba la Vuelta por Sevilla, ciudad presente en la primera edición de 1935, y donde se estrenó en 2010 la roja que acredita al líder. Al borde del Guadalquivir, Junto a la Torre del Oro y a cuatro pasos de La Maestranza, esta edición aportó un esprint interesante.

La fuga claudicó a 37 km de la meta instalada en el sevillano Paseo de Cristóbal Colón. Todos juntos aún rodaron con tranquilidad, sin descuidar las permanentes duchas con los bidones. Al pasar por el Puente del Alamillo, a 12 de meta, ya se había activado el protocolo de aproximación y colocación de los hombres bala. Ahora se rodaba a 50 por hora.

Por otro puente, el de La Barqueta, el Bora de Roglic marchaba delante para dejar al esloveno en la zona de seguridad. Una caída mandó a casa al portugués Rui Costa. Los nervios y percances habituales cuando se acaban los interminables paseos.

Sin control, esperaba una recta larga de 3 km. En juego el primer esprint en territorio español en esta Vuelta. Los hasta ahora jefes de la velocidad aparecieron en la recta de meta, los mismos que se van a disputar el maillot verde de la regularidad.

Van Aert fue el primero en lanzar el ataque definitivo, aprovechando la mala colocación de Groves, pero se metió en la refriega Pavel Bittner, se puso a la altura del belga, le rebasó ligeramente por la derecha y firmó así la tercera victoria de su palmarés. Tras tres en agosto. Inolvidable su verano en España.

Este jueves se disputa la sexta etapa entre Jerez de la Frontera y Yunquera, con un recorrido de 185,5 km. Jornada de montaña que incluye 4 puertos, el último de ellos, el Alto de las Abejas (3a, 8,8 km al 3,9), conduce a meta.

Entre medias, el Puerto del Boyar (1a), El Viento (3a) y Puerto Martínez (3a). No se trata de alta montaña, pero los favoritos deberán estar atentos porque el terreno se presta a emboscadas.

Una salida peculiar

La Vuelta se ha caracterizado en los últimos años por inventar escenarios de salida atípicas, curiosas, como por ejemplo de una salina, de un portaaviones o de una batea. Este jueves, la sexta etapa entre Jerez de la Frontera y Yunquera el pelotón saldrá del interior de un supermercado.

En concreto, la carrera se lanzará desde una superficie que lleva el nombre del patrocinador principal, Carrefour, en Jerez de la Frontera. Se trata de un hecho sin precedentes en las carreras ciclistas en el que la organización pone de manifiesto "el espíritu innovador" que pretende en cada edición.

La gran superficie comercial albergará en su interior el arco de salida de la sexta etapa de La Vuelta 24. Ahí también se realizará el protocolario acto de corte de cinta. Una vez que dé comienzo la etapa, el pelotón y el coche de dirección de carrera realizarán los primeros metros del recorrido neutralizado por el interior del hipermercado, en la misma zona en la que los clientes realizan habitualmente sus compras.

La tienda se engalanará de forma especial para celebrar este acontecimiento novedoso y una representación de clientes y colaboradores serán testigos de esta salida de etapa que quedará para el recuerdo.

En Jerez, más de 400 empleados del supermercado se implicarán en los preparativos de un acontecimiento único y original.

La Vuelta y la entidad comercial llevan más de una década caminando de la mano, y en concreto apadrina la camiseta roja de la clasificación general. Se trata de prenda más deseada por todos aquellos ciclistas. Entre otros la han vestido ciclistas como Alberto Contador, Nairo Quintana, Chris Froome, Primoz Roglic, Remco Evenepoel o Sepp Kuss en la última edición.

Salidas en lugares originales

La Vuelta ha elegido lugares originales para albergar salida de carrera o etapas. El hipermercado se suma a otras tantas que ya forman parte de la historia de la carrera: desde una montaña de sal (Torrevieja, 2019), desde un portaaviones de la Armada (Cádiz, 2014) o desde una batea (Vilanova de Arousa, 2013).

Además, otras etapas de la carrera han pasado por lugares poco habituales en ciclismo: circuitos de velocidad, estadios de fútbol como el Santiago Bernabéu o San Mamés, un anfiteatro romano (Arena de Nimes, 2017) o una catedral (Breda, 2022).

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN