Cuando parece que al Sevilla Fútbol Club no pueden irle peor las cosas, ocurren sucesos como los que se vivieron este martes. Tal y como adelantó El Confidencial, Kike Salas fue detenido por la Policía Nacional debido a un presunto fraude que consistía en provocar tarjetas amarillas para que miembros de su entorno consiguieran beneficio económico en apuestas deportivas.
El central del cuadro hispalense prestó declaración en el juzgado de Morón de la Frontera, su localidad natal, acusado de incurrir un supuesto delito de estafa durante el final de la pasada temporada. Presuntamente, el zaguero habría acordado con dos amigos que forzaría la amonestación en varios encuentros, viendo siete cartulinas en los últimos nueve duelos de la competición regular.
Según ha podido saber este medio, LaLiga se ha personado como acusación en la causa, alegando además que todas las temporadas ofrecen a los jugadores un proceso de formaciones en el que les advierten sobre actos ilegales y las sanciones que los mismos pueden llegar a acarrear.
Salas, que ha sido puesto en libertad con cargos tras los hechos, parecía haber despertado el interés de la Lazio este mercado invernal, pese a que el Sevilla negase una oferta del conjunto italiano por el defensor de Morón. Tras lo sucedido este martes, puede que las opciones de marcharse rumbo a Italia se hayan disipado completamente, y con ellas la opción del combinado blanquirrojo de sacar una plusvalía importante por un jugador de cantera.
