De ‘Juanes’ fue la cosa. Soriano, el meta, y Muñoz, el killer, hicieron campeón de Copa, por séptima vez, al Juvenil del Sevilla FC.
Fue mejor el equipo madridista en el primer periodo, que hizo trabajar a fondo en varias ocasiones al meta nervionense Juan Soriano. Pero en una falta lateral señalada el minuto 33 de partido, cuanto menos dudosa, el conjunto de Agustín López se adelantaba en el luminoso gracias al goleador Juan Muñoz, que sumaba su tanto número 44 de la temporada.
El inicio del segundo tiempo estuvo muy igualado, con un Sevilla muy bien plantado hasta que una genialidad del hijo de Zidane en el 62 puso de gol a su compañero Aleix, que no erró y dio la igualada a los suyos, con la que se llegaría al final del partido y por ende al inicio de la prórroga.
No bastó el tiempo extra para conocer al ganador de la Copa del Rey, a pesar de que el Sevilla la tuvo con una vaselina al término de los primero quince minutos. Por lo tanto, tras 120 minutos el campeón tendría que declinarse en los penaltis.
Y ahí, desde la pena máxima, el hito, la leyenda del Sevilla salió a relucir como casi siempre (2-4). Un extraordinario Juan Soriano, que paró dos penaltis, y el acierto de Selu hizo al División de Honor campeón de la Copa del Rey.
