Sevilla

Acusado del crimen de Pajaritos "sabía lo que hacía", según forenses

Los psiquiatras que examinaron a D.A.L. han declarado que pese a consumir cocaína, "sabía lo que hacía" ya que se acordaba de todo lo sucedido el día del crimen

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  • El acusado en el juicio -

Los psiquiatras que examinaron a D.A.L, acusado por el homicidio de una mujer en un piso del barrio sevillano de Los Pajaritos, han declarado hoy en el juicio que pese a presentar un trastorno por consumo de cocaína, "sabía lo que hacía" ya que se acordaba de todo lo sucedido el día del crimen.

D.A.L. es enjuiciado por un jurado popular como presunto autor de la muerte de M.L.R. la mañana del 3 de abril de 2016 en un piso de Los Pajaritos usado como punto de venta de droga y fumadero.

La Fiscalía pide para él 13 años de cárcel, la acusación particular 22 (al calificar los hechos como asesinato con alevosía) y la defensa cinco años por las eximentes de legítima defensa y actuar bajo los efectos de las drogas, ya que el acusado sostuvo en su declaración ayer que hubo un forcejeo entre ambos en el que la víctima le atacó primero por negarse a mantener relaciones sexuales.

En la sesión de hoy han declarado los psiquiatras forenses que examinaron al acusado para determinar su capacidad mental y han afirmado que D.A.G. presenta "un trastorno por consumo de cocaína en grado grave" al ser consumidor habitual con un patrón "de atracón" pero por cómo relató lo ocurrido "secuencialmente, hora a hora" no tenía "deterioro cognitivo" por lo que sabía lo que hacía.

Los psiquiatras han explicado que quienes consumen droga de forma no diaria pero sí continuada en el tiempo y en grandes cantidades cada vez que lo hacen -el acusado llegó a relatar hasta 9 compras de pasta de cocaína por valor de unos 400 euros para consumo inmediato- pierden el control sobre la sustancia, presentan ansiedad y cada vez necesitan más para lograr el mismo efecto.

Un consumo continuado que afecta al sistema nervioso central y puede llegar a causar episodios psicóticos que en este caso "no se dan" y tampoco apreciaron "impulsividad" o una "disminución en la capacidad de voluntad de la persona" que "en teoría" provoca la droga.

En la sesión también ha testificado la madre de la víctima -a cargo de sus tres hijos menores-, quien ha negado que su hija ejerciera la prostitución aunque sí ha admitido relación con las drogas.

También ha declarado la pareja del acusado en el momento de los hechos, que ha asegurado que ya su relación está rota -en contra de lo que sostiene D.A.G.- y que este "a veces consumía" droga pero "no era agresivo" ni nunca le vio llevar ningún arma, además de señalar que el cuchillo con el que presuntamente apuñaló a M.L.R. no pertenecía a la vivienda que ambos compartían.

Los forenses que practicaron la autopsia a M.L.R. han declarado que murió desangrada y tenía dos puñaladas en el pulmón y una cerca del corazón, así como heridas defensivas en los brazos.

La víctima medía 1,60 metros y pesaba 37 kilos frente a los cerca de 100 del acusado.

Varios agentes de la Policía Científica que examinaron los restos de colillas, botellas y sangre recogidos en el piso han señalado que presentaban perfiles genéticos de ambos, incluido el mango del cuchillo.

El forense judicial de guardia que examinó al acusado tras su arresto ha dicho que tenía un corte en la palma de la mano derecha propio de haberse deslizado un cuchillo "probablemente al intentar cogerlo" y dos "arañazos" en la espalda pero no golpes (él declaró que antes de esgrimir el cuchillo la víctima le golpeó en la espalda con un machete que no se halló).

El juicio continuará mañana con las conclusiones finales de las partes.

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