El Betis, en su retorno cinco años después a la competición europea, se reencontrará cuarenta años más tarde con el Milan, al que eliminó en la Recopa de la campaña 1977-78, al coincidir ahora en el grupo F de la Liga Europa junto al Olympiacos, el otro escollo para los béticos, y el modesto Dudelange de Luxemburgo.
Aquella eliminatoria correspondiente a la primera ronda del extinto torneo europeo, resuelta (2-0 y 2-1) por un gol de Javier López cuando parecía abocada a la prórroga, es uno de los grandes hitos de la historia bética, hasta el punto de que fue el Milan el rival elegido por los rectores del club para celebrar el centenario de su fundación en 2007.
El Associazione Calcio Milan, dieciocho veces campeón de la Serie A y vencedor de siete Ligas de Campeones, partía en el sorteo desde el bombo 3 y pertenece a un fondo de inversión estadounidense que intenta reverdecer los laureles logrados bajo el mandato de Silvio Berlusconi.
Entrenado por Gennaro Gattuso, que fuera racial centrocampista, el equipo lombardo logró la temporada pasada volver a las competiciones europeas gracias a la sexta plaza lograda en liga y se ha reforzado este verano con algunos jugadores muy conocidos en España, como Samu Castillejo o el delantero argentino Gonzalo Higuaín.
El cabeza de serie del grupo F es el Olympiacos griego, que perdió en la pasada temporada la hegemonía aplastante que ejerce sobre un campeonato heleno que ha ganado en 44 ocasiones y en el que finalizó tercero, por detrás del AEK de Atenas y del Paok de Salónica.
El conjunto de El Pireo, cuya incorporación más relevante este verano ha sido el delantero belga del Liverpool Kevin Mirallas, cuenta en sus filas con tres futbolistas de pasado sevillista, para los que será especial medirse con el Betis: el defensa Alberto Botía, el lateral diestro luso Diogo Figueiras y el centrocampista alemán Marko Marin.
El F91 Dudelange, vigente campeón de la liga luxemburguesa, es el equipo más débil del grupo del Betis, que era el equipo con más coeficiente del bombo 3 (21.399), y, probablemente, de toda la competición, ya que sólo otro participante (el Sarpsborg noruego) presenta una puntuación UEFA menor.
A pesar de ellos, el Dudelange ha conseguido convertirse en el primer representante de su país en acceder a la fase de grupos de un torneo continental gracias a un meritorio camino en las rondas previas, en las que eliminó a los campeones de dos ligas de cierta relevancia como Polonia (Legia Varsovia) y Rumanía (Cluj).
