El Ayuntamiento de Sevilla tiene previsto acotar en el tiempo las futuras licencias para autobuses turísticos que se otorgarán a través del concurso público que el Consistorio articulará en los próximos meses, a tenor de lo contemplado en la ordenanza cuyo texto se encuentra aún en fase de redacción.
De esta forma, y según han confirmado a Viva Sevilla fuentes del Gobierno local socialista, el borrador de dicha ordenanza, todavía provisional y pendiente de “algunas reformulaciones”, establece que las autorizaciones que resulten concedidas como resultado de la licitación del servicio tendrán una duración máxima de diez años.
Con esta limitación en el tiempo, el Ayuntamiento pretende reservarse cierto margen de maniobra frente a la futura empresa o empresas adjudicatarias, fundamentalmente en materia supervisión y de control de calidad en el servicio ofrecido.
Es uno de los puntos más novedosos que incluye la nueva ordenanza municipal que se sigue cocinando en el Ayuntamiento, pero que no estará a punto para llevarse al pleno de este mes (que se celebra este viernes), como había reclamado Participa Sevilla.
Ello se debe a que, por norma, deben transcurrir 20 días desde la comunicación pública de la elaboración de dicha ordenanza (hecha el viernes pasado), hasta que ésta se pueda llevar a pleno.
Retraso
Las mismas fuentes explican que el Gobierno local se encuentra ahora mismo “inmerso de lleno” en la confección de las ordenanzas fiscales para 2019, dentro de las cuales no estarían, en principio, las relativas a las tasas y canon que se aplicarán al servicio de autobuses turísticos.
Pese a ello, la intención del Gobierno local es que éstas se aprueben individualmente si fuese necesario, de forma que pudieran entrar en vigor en el primer tercio de 2019, coincidiendo con la adjudicación.
En ese sentido, PSOE y Participa ya han dado los primeros pasos para la elaboración de los pliegos, donde se detallarán los requisitos, el canon mínimo o, por ejemplo, la duración de la concesión, que se prevé por 10 años.
La intención de ambas formaciones es que la aprobación de la ordenanza no retrase más este proceso, de ahí que se pretenda ganar tiempo avanzando en el cuerpo del pliego que regirá el consurso.
