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Sevilla

Ya se puede conocer la Sevilla del XIX con un solo clic

La Gerencia de Urbanismo cataloga 200 planos desde la segunda mitad del XIX a la segunda mitad del XX que se pueden consultar y descargar en su página web

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  • Los documentos dibujan la Sevilla actual pero también "la que pudo ser y no fue"
  • Se trata de planos muy "exhaustivos y meticulosos"
  • El más antiguo es de 1863

¿Sabía que la calle Mateos Gago se llamaba Borceniguería porque allí se concentraban los artesanos que hacían los borceguíes, un tipo de zapatos? ¿Conocía usted que para hacer la calle Canalejas hubo que derribar un trozo de muralla? ¿Habían oído hablar del puente de madejas, en el cruce de Luis Montoto con la actual Juan Antonio Cavestany? Tras 14 meses de trabajo, tres trabajadores de Urbanismo han desempolvado y catalogado 200 planos que ahora ya se pueden consultar en la página web de la Gerencia (en la pestaña de planimetría, apartado concreto de planeamiento histórico). Arquitectos, historiadores, arqueólogos, curiosos… pueden consultar ya planos que dibujan la Sevilla de la segunda mitad del siglo XIX hasta la de mediados del XX. Una Sevilla que ha llegado hasta nuestros días e incluso una ciudad “que pudo ser y no fue”, en palabras del delegado de Hábitat Urbano, Antonio Muñoz. Y es que entre esos 200 planos hay intervenciones que no se llegaron a ejecutar, como una propuesta para la Alameda de Hércules que no viene ni firmada.

A finales de año, queremos organizar una exposición con los planos más representativos de este nuevo fondo documental de la historia de Sevilla

 

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Entre los documentos que han sido escaneados y estudiados, se encuentran planos de Balbino Marrón y Juan Talavera. El documento más antiguo es de 1863 y el más moderno de 1953. Planos tan “exhaustivos y meticulosos” que recogen hasta el sombreado de los árboles y el ancho de las fachadas, ha explicado el arqueólogo Óscar Ramírez en la presentación del trabajo de investigación que ahora se pone al servicio de la sociedad y que pretende alcanzar un volumen de 1.000 planos. La conservación de los planos es mayor cuanto más antiguos, ya que se hacían sobre tela encerada. Los más actuales se dibujaron ya sobre papel o papel vegetal y su estado es más delicado.

El estudio de esta planimetría, guardada en cajas durante décadas, ha servido para evidenciar las dos contundentes intervenciones urbanísticas que ha sufrido la ciudad de manera más reciente: entre los 40 y los 50 y, de manera más agresiva, en los 70. Pero ni todo son malas noticias ni todo invita a la nostalgia de tiempos pasados. Los planos evidencian que en zonas como la Alfalfa o San Bartolomé la planimetría se mantiene intacta.

El delegado Antonio Muñoz ha sellado un doble compromiso: continuar con el trabajo de catalogación y organizar a finales de este año una exposición pública con los planos más interesantes de los que forman parte ya de este valioso fondo documental que es “historia de la ciudad”.

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