Sevilla

Acepta 5 años de prisión por violar a una joven simulando ser taxista

El hombre violó a una mujer en un descampado de Santiponce (Sevilla) después de recogerla a la salida de una discoteca simulando ser un conductor de VTC

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  • juzgados de instrucción de sevilla. -

El hombre que violó a una mujer en un descampado de Santiponce (Sevilla) después de recogerla a la salida de una discoteca, para lo cual se hizo pasar por responsable de un vehículo de transporte con conductor (VTC), ha reconocido los hechos y ha aceptado ser condenado a cinco años y un mes de cárcel.

La Fiscalía solicitaba inicialmente doce años de prisión para I. C. G. por un delito de agresión sexual, pero durante el juicio, que ha quedado visto para sentencia este jueves en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Sevilla, ha rebajado su petición tras oír la confesión del acusado y estimar las atenuantes de actuar bajo los efectos de sustancias tóxicas y de reparación del daño.

En este sentido, el Ministerio Público y la acusación particular han aceptado bajar la indemnización de 30.000 a 6.000 euros, cantidad que el procesado ha satisfecho antes de la vista.

En su comparecencia ante el tribunal, que ha anticipado el fallo pero no ha dictado sentencia, I. C. G. se ha declarado culpable, ha pedido perdón a la víctima y ha asegurado que está "muy arrepentido".

La joven, por su parte, ha explicado que tuvo "la sensación" de que el encausado "iba bajo los efectos de sustancias estupefacientes" porque tuvo "una actitud agresiva" contra su hermana, que también se montó en el vehículo, y además "conducía muy rápido y tenía poca empatía".

"Al principio fue normal y simpático, pero de repente era otra persona. Iba a lo suyo, a conseguir lo que quería en cuanto logró mi confianza", ha señalado la joven, quien ha añadido que I. C. G. "no era él y no entraba en razón" cuando ella intentó rechazarlo.

Una vez oídos ambos testimonios, el fiscal ha modificado su escrito y ha considerado que el acusado actuó bajo los efectos del alcohol o sustancias tóxicas que "afectaron moderadamente su capacidad volitiva", mientras que la acusación particular ha retirado la agravante de reincidencia.

Los hechos ocurrieron sobre las 5.30 horas del 17 de agosto de 2018, cuando el acusado, de 23 años, se hallaba cerca de una discoteca en La Cartuja, en Sevilla capital, y vio a la víctima y su hermana en una parada de taxis.

A continuación les dijo que trabajaba para Cabify y les ofreció "llevarlas a donde le dijeran por cinco euros".

De camino a San Juan de Aznalfarache, las hermanas discutieron y el procesado intervino "siempre a favor" de la víctima.

"En un momento dado", según la acusación pública, la otra hermana pidió al acusado su licencia, pero I. C. G. "le dijo que se bajara del coche" y la dejó cerca de Camas, donde ella vivía junto a su abuela.

El procesado continuó la marcha con la víctima y ambos "conversaron normalmente" hasta que ella, que entonces tenía 26 años, advirtió que "no era el camino".

El conductor "le aseguró que conocía un atajo", pero cerca de Santiponce "se internó en un descampado", le quitó el cinturón de seguridad y "bruscamente" abatió su asiento para luego colocarse "a horcajadas" sobre la joven, subirle el vestido y consumar el acto sexual a pesar de que ella se resistía y "trataba de arañarlo y de coger el teléfono".

Tras diez minutos, el encausado reanudó la marcha y la víctima le dijo que "le había jodido la vida", a lo que él respondió "lo siento, yo no lo veo así, me gustas".

El acusado está en prisión provisional desde el 15 de noviembre del 2018.

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