Esteban Ruiz Ballesteros,
precandidato a las elecciones a rector del próximo 12 de noviembre en la Pablo de Olavide, asegura que su propuesta para los próximos cuatro años es “algo más que un programa electoral. Es un
proyecto de universidad” que persigue propiciar “
una renovación para salir de las circunstancias que nos ha originado la Covid”. Para este
catedrático de Antropología, la pandemia ha agudizado los “problemas” que ya arrastraba el campus sevillano pero “
ante todo y sobre todo, la Universidad pública Pablo de Olavide es presencial”. El plan específico que ha diseñado Ruiz Ballesteros con su equipo para abordar la adaptación de la UPO a las condiciones que impone la crisis sanitaria busca “encajar las medidas de seguridad y sanitarias para garantizar al máximo la eficiencia y la presencialidad”. “
No estamos pensando en una nueva configuración de nuestro modelo de docencia”, apostilla.
Ruiz Ballesteros apuesta por “
tratar los problemas de manera transversal”, por lo que su diseño de gobierno universitario pasa por “
más coordinación interna y un adelgazamiento” de la estructura. Tras su candidatura, un equipo de profesionales que ofrecen “ilusión y energía”.
Al
reto de abordar la adaptación de la Universidad a las circunstancias de la Covid (“que pasarán”, abunda), le suma
tres que son ya
históricos en la Olavide:
financiación, plantilla e infraestructuras.
En relación con los recursos económicos, este precandidato entiende que la Pablo de Olavide merece un “
tratamiento particular por nuestra trayectoria”, en alusión a que este campus académico es el más joven de todo el sistema público andaluz. El
modelo de financiación que anuncia la Junta de Andalucía que planteará en este mes de octubre a los rectores debe ser, a juicio de Ruiz Ballesteros, “
claro y estable”. Sólo así, defiende, se podrá
“promocionar” a los profesores y contar con el porcentaje de docentes a tiempo completo “que debe tener cualquier universidad pública”, igual que en el caso del personal de administración, “donde también estamos por debajo de la media”. Igualmente, de ese modelo de financiación dependerá que se aborde con garantías y rigor la revisión del
mapa de titulaciones.
La Pablo de Olavide cumplirá un cuarto de siglo en 2022. Para entonces, Ruiz Ballesteros entiende que se le debe dotar al Rectorado de los recursos necesarios para poder terminar el diseño del campus.
Sobre el proceso electoral
Este catedrático de Antropología es consciente de que estas
elecciones a rector son
atípicas e inéditas en la historia reciente de la Universidad pública española. Pero lejos de pensar que esto puede desincentivar a la participación, Ruiz Ballesteros entiende que “
la comunidad universitaria va a ser consciente de que el momento es importante. No creo ni concibo que nadie de la Universidad se eche a un lado y piense que esto no va con él”, reflexiona.
“No podemos dilatar más la renovación de los órganos de gobierno y creo que esto mismo será un incentivo para acudir a votar”.