Sevilla

Seis años de cárcel para un divorciado que quemó la casa de su ex y la amenazó

El acusado, que ha reconocido los hechos, se ha beneficiado de la atenuante de reparación del daño, ya que ha indemnizado con 1.273 euros a la víctima

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  • Audiencia de Sevilla. -

La Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a seis años y nueve meses de cárcel a un vecino de Morón de la Frontera que amenazó de muerte a su esposa, de la que se estaba divorciando, quemó la casa donde vivía ella y se enfrentó a los tres policías que acudieron a detenerlo.

La Sección Cuarta de la Audiencia sevillana ha juzgado este lunes a J.L.L.M., para quien la Fiscalía pedía inicialmente casi diecinueve años de prisión en total: quince por un delito de incendio con peligro para la vida de las personas, dos por un delito de amenazas y un año y nueve meses por otro delito de atentado.

Las partes, sin embargo, han alcanzado un acuerdo antes de la vista oral y el Ministerio Público le ha dado su visto bueno, de modo que el tribunal ha dictado sentencia firme en la misma sala y el encausado ha sido condenado a cinco años por el incendio, quince meses por las amenazas y seis meses por el atentado a la autoridad, así como a 180 euros de multa por un delito leve de lesiones, según han informado fuentes judiciales a Efe.

La sentencia también prohíbe a J.L.L.M. acercarse o comunicarse con su expareja durante cinco años, como había solicitado la acusación particular ejercida por la víctima.

El acusado, que ha reconocido los hechos, se ha beneficiado de la atenuante de reparación de daño, ya que antes del juicio indemnizó con 1.273 euros a la víctima por los daños en la vivienda y con 175 euros a un agente al que lesionó.

El procesado estuvo veintisiete años casado con su mujer, pero en el momento de los hechos juzgados llevaban dos años separados y estaban en trámite de divorcio.

La mujer vivía en el que había sido domicilio conyugal, en el Polígono El Rancho, y su relación era "cordial" hasta que empezó a recibir "mensajes incómodos" a partir de junio de 2019, según el relato de la Fiscalía.

En la mañana del 16 de agosto, tras enviarle mensajes y audios "sobre el destino de la vivienda" durante la madrugada, J.L.L.M. se acercó en coche a su mujer, que iba por la calle, le enseñó "una garrafa de un líquido que parecía ser gasolina" y le dijo que "se la iba a tirar por encima" y "la iba a quemar".

A continuación fue a la vivienda de El Rancho y prendió fuego a la puerta de entrada.

El incendio se extendió a parte del inmueble y puso en riesgo la vida de las personas que había en el bloque, pero una vecina que tenía una llave de la casa sofocó el fuego rápidamente.

Durante esa mañana, J.L.L.M. envió mensajes y audios a su mujer con frases como "ardes seguro, aunque sea lo último que haga", "hasta que no me salga con la mía no paro", "la suerte tuya es que no te he pillado dentro", "te meto fuego como a la puerta, te voy a derretir como una vela" o "me da igual la cárcel, cuando salga mi meta es verte ardiendo y pegando lamentos".

Sobre las 11.30 horas, el acusado fue localizado por tres policías nacionales, pero no quiso acompañarlos a la comisaría y "respondió con violencia" al agente que lo detuvo, a quien propinó "patadas y puñetazos" que le causaron lesiones leves en un antebrazo.

El encausado, que está en prisión desde el 17 de agosto de 2019, también dijo a los agentes que iba a "coger la escopeta" y que los iba "a matar a todos". 

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