Sevilla

Multa de 6.000 euros y 6 meses de cárcel por matar a un perro de un disparo en Marchena

Un juzgado de Sevilla ha condenado a un hombre a seis meses de prisión y a una multa de 6.000 euros por matar a un perro de agua en su parcela en Marchena

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  • Tribunales. -

Un juzgado de Sevilla ha condenado a un hombre a seis meses de prisión y a una multa de 6.000 euros por matar con una escopeta de caza a un perro de agua en la puerta de su parcela de Marchena (Sevilla).

La sentencia del juzgado de lo penal 7 de Sevilla, a la que ha tenido acceso Efe, considera que Antonio R.L., de 67 años, cometió un delito contra la fauna cuando disparó "con la clara intención de causar la muerte" al perro, de 10 años y de una raza no potencialmente peligrosa, de mediano tamaño y de "carácter alegre, fiel, cariñoso y obediente".

El perro, de uso doméstico y acostumbrado a estar con niños, sufrió el disparo y se pudo desplazar unos metros hasta la parcela de su dueño, que lo llevó al veterinario aunque no pudo ser curado de las heridas que sufrió por todo el cuerpo.

Los agentes de la Guardia Civil que inspeccionaron la zona del disparo hecho con una escopeta de perdigones, en el carril El Manatial de la urbanización Perotonar de Marchena, encontraron en el suelo de hormigón restos de sangre del perro.

El condenado, al que se le prohíbe tener animales durante tres años y ejercer cualquier profesión o comercio relacionado con ellos, trabajó con el padre del dueño del perro.

La condena de seis meses de prisión se suspende durante dos años con la condición de que no vuelva a delinquir y pague la responsabilidad civil de 6.000 euros que le ha impuesto la juez.

El perro estaba valorado pericialmente en 250 euros y los gastos ocasionados por el veterinario que le atendió ascienden a 80 euros, indica la sentencia, que es firme porque las partes han descartado presentar recursos y se dictó en el acto del juicio una vez que el condenado aceptó la pena pedida por la Fiscalía.

Según el atestado policial de la intervención, cuando el padre del dueño del perro escuchó el disparo se fue hasta la parcela del condenado, que estaba limpiando la sangre con una fregona y aseguró que no sabía que el animal era suyo.

Los testigos explicaron que el condenado, según los vecinos, suele disparar a los animales que se acercan a su parcela con intención de lesionarles.

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