La Coordinadora Catalana de Fundaciones reivindican su papel social animando a participar a sus más de 500 afiliados en el Día Europeo de Fundaciones y Donantes --que se celebra este miércoles-- y piden un marco legal y fiscal ágil que las ayude.
Promovida por la Donors and Foundations Networks in Europe (Dafne), esta segunda edición del Día Europeo --primera vez en Catalunya-- constituye una iniciativa de doce países dirigida a visualizar la vitalidad de las fundaciones, el conocimiento del sector y su reconocimiento en el desarrollo social y económico.
Las actividades que propone la coordinadora para conmemorar este Día Europeo incluyen actos públicos, conferencias, exposiciones, jornadas de puertas abiertas, concursos o conciertos, con la misión de concienciar a los ciudadanos de su papel en la sociedad.
El presidente de la coordinadora, Pere-A. Fàbregas, ha asegurado que Catalunya tiene un tejido de fundaciones pequeñas, y ha mostrado su preocupación por el impacto que las normativas catalanas y estatales en debate pueden provocar a sus asociados --que suman el 25% de las fundaciones de toda España--.
El Parlament de Catalunya está debatiendo el proyecto de ley del Protectorado de las fundaciones y de verificación de la actividad de las asociaciones declaradas de utilidad pública y también la proposición de ley de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno.
Por su parte, el Gobierno central presentó a finales de agosto el anteproyecto de la ley de fundaciones y en mayo aprobó el reglamento de la ley de prevención de blanqueo de capitales y de financiación del terrorismo, normativa que interviene en las cantidades donadas a las fundaciones.
BUROCRACIA
Fàbregas ha pedido elementos que permitan modernizar el sector y que sean efectivos y eficaces, y ha advertido de que ir hacia una "burocracia exagerada" puede poner en peligro la eficacia de la aportación de las fundaciones a la sociedad.
Ha citado como ejemplo que el anteproyecto de ley de fundaciones estatal --que ahora pasa a manos del nuevo ministro Rafael Catalá-- plantea que se tiene que pedir permiso al Gobierno para constituir una fundación, y que si éste en tres meses no contesta quiere decir que no lo otorga.
En este sentido, ha afirmado que ve bien regular en pro de una modernización y transparencia, pero sin poner "palos en las ruedas" al sector, y ha reivindicado que las personas y entidades que constituyen las fundaciones ponen ilusión y esfuerzo personal en ellas.
Ha sostenido que en otros países europeos y en Estados Unidos está mucho más desarrollado y con un sector fundacional importante, y ha pedido a las administraciones que miren a Europa a la hora de legislar en este ámbito.
