Publicidad Ai
Publicidad Ai

Torremolinos

El alcalde, Pedro Fernández Montes, inaugura la ?V Feria del Dulce de Convento? en el Palacio de Congresos y Exposiciones

La muestra reúne hasta el miércoles en Torremolinos la mejor pastelería y confitería de 36 conventos andaluces

Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai
  • Tras el corte de la cinta inaugural y la Bendición de la Feria, las autoridades recorrieron la muestra. -
El alcalde de Torremolinos, Pedro Fernández Montes, acompañado por el párroco de la iglesia de Cristo Resucitado, Juan Manuel Báez Zambrana, quien ha procedido acto de Bendición, y el director del Palacio de Congresos, Luis Callejón, entre otras autoridades e invitados, ha inaugurado esta mañana la quinta edición de la ‘Feria del Dulce de Convento’, un evento que, organizado por el propio Ayuntamiento y el Palacio de Congresos, reúne hasta el próximo miércoles día 8 en Torremolinos parte de la producción artesanal de la pastelería y la confitería de 36 conventos de clausura andaluces.
Tras el corte de la cinta inaugural y la Bendición de la Feria, las autoridades recorrieron la muestra, en la que se ofertan este año unos 3.000 kilos de más de 200 referencias de la producción artesanal de la pastelería y la confitería de los conventos participantes, pertenecientes a congregaciones religiosas de Málaga, Granada, Jaén, Córdoba, Cádiz y Sevilla.
Borrachuelos, mostachones, yemas de San Leandro, corazones del Obispo, huesos de chocolate, alfajores, sultanas, membrillos, trufas, roscos o "encomiendas" son algunos de los típicos dulces, no sólo navideños, que conforman el amplísimo y variado catálogo de productos en exposición y venta en esta singular Feria, propicia para los amantes de la tradición y el mejor sabor y que tiene abiertas sus puertas de 11,00 a 15,00 y de 17,00 a 20,00 horas, destacando el hecho de que, un año más, el acceso es totalmente libre, así como el hecho de que voluntarios de peñas y asociaciones del municipio prestan su colaboración en la atención de los stands para facilitar la venta de los productos.
Tanto el Ayuntamiento de Torremolinos como el Palacio de Congresos y Exposiciones, organizador de la muestra, han mostrado siempre su sensibilidad con el fin social de la Feria, teniendo en cuenta que la recaudación obtenida por la venta de los productos elaborados por las religiosas no sólo sirve para el sostenimiento de los gastos diarios de sus respectivas comunidades, sino que incide también de forma positiva en el mantenimiento de los conventos que habitan, en muchos casos de enorme valor histórico-artístico y que, muy a menudo, sólo cuentan con el propio esfuerzo de las religiosas para la obtención de los recursos que garantizan su estado en las mínimas condiciones.
Las comunidades religiosas presentes en esta edición de la Feria son, por la provincia de Córdoba, los conventos de Santa Clara (Montilla),Santa Clara Balalcázar, Monasterio de Santa Ana y San José, mientras que de la provincia malagueña están representados en la Feria el Monasterio de la Encarnación (Antequera), Monasterio de la Asunción de Nuestra Señora del Puerto de la Torre, Convento del Corazón Eucarístico de Jesús (Ronda) y la Comunidad “Finca Fátima” (Estepona).
A ellos se suman los gaditanos Monasterio del Espíritu Santo (Puerto de Santamaría), Convento de San Cristóbal (Medina Sidonia),Convento de Jesús Nazareno, Convento de Santa María de Gracia (Jerez de la Frontera), Monasterio de Santa Teresa de Jesús (Sanlúcar de Barrameda) y los sevillanos Monasterio de San Leandro, Convento de Santa Ana, Convento de Santa María del Socorro, Convento de Santa Paula, Convento de Santa María la Real (Bormujos), Convento de Santa Florentina (Écija), Convento de Santa Clara Estepa, Convento de la Purísima Concepción (Marchena), Convento de San Andrés (Marchena), Convento de la Encarnación (Osuna), Convento de Santa Clara (Morón de la Frontera) y el Convento de San Clemente.
Cumplido su recorrido por la Feria, como es costumbre, el alcalde de Torremolinos, Pedro Fernández Montes, así como otros miembros de su Equipo de Gobierno, no ha resistido la tentación de adquirir alguna caja de los productos en venta, no sólo por la extraordinaria calidad de los mismos sino, sobre todo, porque con ello contribuye al fin de sostenimiento de los conventos, además de mantener la tradición que fusiona la repostería con la cultura.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN