Fervor y lágrimas en un gris Viernes Santo

Publicado: 23/04/2011
Emotiva y ?agridulce? Semana Santa 2011 en Torremolinos
Inmerso ya en el corazón de la Semana Santa, Torremolinos vivió con resignación su “día grande” de ‘Viernes Santo’, en el que el desfile procesional de las Imágenes Titulares de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores, el Primero realizado por el imaginero Paco Palma García en 1937, y la Segunda, atribuida a Paco Palma Burgos, hijo del autor de la Imagen del Cristo y con un cortejo formado por más de ochocientas personas, tuvo que ser cancelado por la amenaza de fuertes tormentas.

La procesión no pudo partir y recorrer las calles de Torremolinos, pero tal como estaba previsto salió y paseó sus tronos en la Plaza ‘Pablo Ruiz Picasso’, frente a la Parroquia Madre del Buen Consejo, con la Cruz Guía a la cabeza, acompañada por dos faroles y cuatro nazarenos con tambores destemplados, recuperando esa imagen de sobriedad del Viernes Santo, sin que faltara la Sección de nazarenos del Cristo de túnica y capirotes rojos, con cirios blancos, así como capa blanca para los mandos de la Sección. La Cofradía exhibía también el Guión de la misma, escoltado por dos faroles y el Estandarte; Escudo; Libro de Reglas; Bocinas y Antorchones, tras los cuales estaban las tradicionales Mantillas.

El Trono de Nuestro Padre Jesús Nazareno, del que destacaba su flamante cajillo de madera totalmente terminado, obra de los hermanos Cubero, de Priego de Córdoba, se estrenó este año tallado en madera, incluidas ya las capillas con las imágenes de los patronos del municipio, San Miguel Arcángel y la Virgen del Carmen, y los faroles del Trono, así como el grabado del anagrama de la Cofradía, que ha puesto broche final a una obra realizada durante varios años y que fue objeto de "bendición" en esta salida procesional de 2011.

Un total de 80 hombres de trono portaban con solemnidad y respeto la Imagen del Nazareno con túnica burdeos, que destacó por su exorno floral, esta vez de rosas rojas y un monte de romero, con el acompañamiento musical de la Banda de Cornetas y Tambores de Lágrimas de San Pedro, acompañada por una multitud de fieles que no podían contener las lágrimas. La Imagen de Nuestro Padre Jesús lucía las potencias realizadas en plata de ley y bañadas en oro por el orfebre Cristóbal Angulo, que fueron donadas en su momento por los hombres de trono del Cristo y hermanos de la Cofradía.

En cuanto a la Sección de la Virgen,encabezada por el Estandarte, al que acompañaban Faroles y demás enseres portados por penitentes con túnica y capirote negros y capa blanca para los mandos. El taller de bordado de la Cofradía realizó cuatro paños de bocina, dos con la sección del Cristo y los otros dos con la sección de la Virgen.

No faltaron en esta tristemente corta salida procesional los párrocos de las iglesias del municipio, así como representaciones de las hermandades del Carmen, San Miguel, San Juan y del Calvario.
Asimismo, la Corporación Municipal, presidida por el alcalde, Pedro Fernández Montes, también estuvo al lado de los tristes pero resignados cofrades, así como miembros de la Policía Local con uniforme de gala y representaciones oficiales las de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y Policía Local de Torremolinos, cuerpo Hermano Honorario de esta Cofradía.

Asimismo, delante del Trono de la Virgen estaba la Junta de Gobierno de la Cofradía y señoras ataviadas con la clásica Mantilla, además de monaguillos, acólitos con hachones y el ya recuperado "pertiguero".

Por otra parte, el hermoso Trono de la Virgen, adornado con rosas blancas, "fresia" y gladiolos blancos, era portado por 90 hermanos de la Cofradía, con túnica negra, y acompañado por la Agrupación Musical San Isidro Labrador de Churriana. La tradicional y masiva promesa de fieles también estuvo allí con devoción y fervor a pesar de que la lluvia deslució este acto.

Pero aún así, el ‘Viernes Sano’ tuvo momentos de especial brillantez cuando cantaores aficionados y profesionales, entre ellos los recientes ganadores del Concurso de Saetas ‘Ciudad de Torremolinos’ interpretaron sentidas saetas, dejando patente su profunda devoción por los Sagrados Titulares y poniendo el sello andaluz más genuino a esta conmemoración de la muerte de Cristo.

Además de la Salida y el Encierro, momentos también especialmente significados que no se pudieron vivir en este ‘Día Grande’ de la Semana Santa de Torremolinos son, por su gran simbolismo y singularidad, los que tradicionalmente tienen lugar al paso por la emblemática calle San Miguel, estandarte del cosmopolitismo del municipio líder turístico que es Torremolinos y escenario propicio para la evidencia del contraste con los momentos de mayor recogimiento en el discurrir de la comitiva por las calles del barrio del Calvario, donde probablemente mejor se puede apreciar la inequívoca identidad andaluza de esta Semana de Pasión torremolinense, en cuyo ‘Viernes Santo’ hay también un momento especialmente esperado: cuando los Titulares, en el mismo corazón del barrio, se saludan a las puertas de la Parroquia de Cristo Resucitado, como prólogo al encierro, en el incomparable escenario de la plaza ‘Pablo Ruiz Picasso’. Pero no pudo ser y este año todla emoción, fervor y lágrimas de los fieles y cofrades se quedaron en la plaza ‘Pablo Ruiz Picasso’ acunando los Tronos de Jesús y la Virgen.

Como ya es costumbre, la Cofradía repartió también entre los vecinos del municipio reposteros color burdeos con el Escudo de la misma, que sirvieron para engalanar numerosos balcones, una iniciativa que contribuye al realce de una jornada de ‘Viernes Santo’ tan esperada como tradicionalmente brillante y emotiva. Pero este año no pudo ser.

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