A pesar de que los nuevos tiempos han llegado a Torremolinos en ámbitos como el turismo, lo cierto es que este municipio malagueño sigue abrazando la tradición. La Carihuela, barriada de marineros, hace gala de esto.
Cuando Torremolinos vivía el boom turístico, allá por los años 50, los vecinos de este barrio seguían subsistiendo gracias a la pesca. Sin embargo, el cambio de modelo de ciudad también llegó a La Carihuela. En aquel momento empezaron a nacer negocios de restauración basados en el famoso pescaíto frito. Además, hoteles emblemáticos como el Pez Espada se sitúan en este tradicional barrio.
El próximo 23 de junio, vispera del Día de San Juan, La Carihuela acogerá la típica moraga de esta festividad que da la bienvenida al verano. Según informan desde el Ayuntamiento, dará comienzo a las ocho de la tarde frente al restaurante ‘La Zoca’. El evento, organizado por la delegación de Eventos y la Hermandad de Marineros Nuestra Señora Virgen del Carmen de La Carihuela, contará con música ambiente y barras organizadas y gestionadas por los miembros de la hermandad donde se ofrecerán bebidas, tapas y espetos a precios populares.
El objetivo, además de dar la bienvenida a la temporada estival, es recaudar fondos para realizar sus actividades, entre las que, sin duda, destaca la tradicional procesión marinera del Día de la Patrona, la Virgen del Carmen.
El 16 de julio es el día grande La Carihuela y de su patrona. Es durante la tarde cuando se celebra la procesión que sale desde la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen. El momento más emotivo es la llegada a la playa, momento en el que comienza la Misa Marinera.
Esta Fiesta de Singularidad Turística Provincial comenzó a celebrarse en los años 40 del siglo pasado de la mano de la Junta de Festejos del barrio. En 1987 la Hermandad de Marineros de Nuestra Señora del Carmen tomó el relevo y desde entonces se encargan de la organización. Los eventos más multitudinarios son la Procesión y la Misa Marinera, así como el embarque de la imagen en una media jábega o chalana, un momento que se suele acompañar de canciones y salves.
