Puente Genil

Una mesa participativa abordará el futuro del edificio de La Alianza

Se está redactando un proyecto de recuperación del inmueble para poder concurrir a fondos europeos

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Bajo el título “La Alianza en el siglo XXI, ¿qué uso le damos?”, el Ayuntamiento de Puente Genil ha convocado para el próximo martes 10 de mayo una mesa participativa en el patio del inmueble que tiene por objeto debatir e intercambiar puntos de vista sobre los futuros usos y la reutilización del conjunto industrial de La Alianza, edificio emblemático del barrio bajo de la localidad, que se encuentra a la espera de su catalogación definitiva como Bien de Interés Cultural (BIC) por parte del Consejo de Gobierno de la Junta, toda vez que cuenta con informes favorables para ello por parte de la comisión provincial de Patrimonio de Córdoba de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico, que hace justamente dos años aprobó informar favorablemente la propuesta de inscripción del edificio en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como BIC en la tipología de lugar de interés industrial.     

En palabras de la concejala de Turismo, Ana Carrillo, La Alianza “es una de nuestras señas de identidad, y uno de los grandes proyectos de Puente Genil es la recuperación y puesta en valor del complejo, desde la sostenibilidad, para convertirla en revitalizador urbanístico tanto del casco histórico como también del río Genil”. La edil recordó que en los presupuestos municipales de 2021, el Consistorio dedicó 700.000 euros para este fin, “y ahora estamos trabajando con una consultora de cara a la redacción del proyecto de recuperación del inmueble, ya que queremos concurrir a fondos europeos a través del Programa de Impulso a la Rehabilitación de Edificios Públicos (PIREP).     

“En este sentido, el primer paso para la rehabilitación pasa por la participación de la ciudadanía aportando ideas y visiones distintas, de ahí que hayamos convocado esta mesa participativa, que abordará tanto el uso como el planeamiento urbanístico, así como las necesidades de conservación de un edificio vivo al que queremos dar un uso permanente desde el punto de vista social y cultural”, afirmó.     

Para esa jornada participativa, que dará comienzo a las ocho de la tarde, se ha convocado a colectivos ciudadanos, como asociaciones de vecinos, partidos políticos y profesionales del sector urbanístico, estando también abierta esta mesa de debate a aquellos ciudadanos que, a título particular, quieran dar su opinión al respecto. “Queremos valorar el contexto histórico del edificio, abrir tiempo para el debate y recoger esas ideas para, posteriormente, hacerlas públicas”, concluyó.     

La Alianza surgió de la fusión en 1904 de dos fábricas, la de Harinas San Cristóbal, construida en el año 1878 y la Central Térmica La Aurora de 1889. El Conjunto está formado por varios edificios destinados en origen a diversos usos y unidos entre sí mediante dos puentes, una presa vertedero y un pequeño puente de madera que permite el acceso a la Isla del Obispo.     

El primer edificio o primitiva fábrica de San Cristóbal es una obra realizada en 1878 por el ingeniero francés Leopoldo Lemonier, discípulo de Eiffel y responde a la tipología arquitectónica fabril en pisos, propia de las fábricas de harinas y textiles, conservándose en su interior gran parte de la maquinaria gracias a la que se puede observar el proceso productivo en cadena de la harinera.     

En 1904 se construyó junto a la fábrica de harinas una fábrica hidroeléctrica. El edificio se distribuye en dos plantas, con techos de vigas de madera y en su interior se conservan turbinas y varios cuadros de control. Otras dependencias del edificio se destinaron a herrería, granero y portería. La maquinaria fue desmantelada en 1957.     

A los valores históricos, arquitectónicos, tecnológicos, ambientales y paisajísticos del edificio también se une su valor de identidad como referente social en el imaginario colectivo de la población. De hecho, en su entorno de protección están incluidos los espacios públicos adyacentes que sirven de acceso y plataforma de contemplación del bien (calle Río de Oro, puente, plaza Nacional); junto con el ámbito inmediato del río Genil, y el canal de alimentación que está en el origen del complejo y la Isla del Obispo.     

Hay que recordar también que desde octubre de 2021se puede acceder durante los fines de semana y festivos a varios espacios del complejo, como son los casos de la planta baja de la fábrica de harinas construida por Lemoniez, donde se encuentra una exposición sobre la luz eléctrica del municipio, el nuevo jardín, desde el que poder disfrutar de una espectacular vista del puente, y una pequeña sala donde se ubica una maqueta de grandes dimensiones sobre el Puente Genil industrial de la década de los ‘60.

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