"El futuro primero" es el lema de un MWC que ha arrancado este lunes y en el que las últimas innovaciones en tecnología móvil comparten espacio con videojuegos con realidad virtual y apuestas futuristas como un coche volador o una máquina de café ambulante a lomos de un vehículo autónomo.
Un rápido paseo por los pasillos del recinto de Gran Via de Fira de Barcelona confirma que hay más asiáticos que en las últimas ediciones y que el pronóstico de 95.000 asistentes puede quedarse corto: parece que, ahora sí y definitivamente, la crisis de la covid-19 es cosa del pasado.
Mensajes en los baños y las pantallas digitales distribuidas por el recinto que recuerdan que "cada gota cuenta" también hacen evidente que Cataluña atraviesa "la peor sequía de su historia", como recordaba ayer, domingo, el presidente catalán, Pere Aragonès, en la cena previa al inicio del MWC -nombre oficial del evento, aunque popularmente conocido como 'Mobile'.
Los 2.400 expositores imaginan un mañana en el que la Inteligencia Artificial (IA) ganará terreno, el incipiente 5G dejará paso al 6G, la movilidad se reinventará de arriba a abajo y los videojuegos se asemejarán mucho a juegos de carne y hueso con los amigos.
Móviles, cómo no
La china Huawei repite, una vez más, como principal expositor del evento, con un espacio de hasta 1.135 metros cuadrados distribuidos en seis áreas. En él expone sus dispositivos móviles, pero también van más allá con diversos servicios pensados para empresas.
Procedente del gigante asiático también asiste, por primera vez, China Telecom, y repiten Xiaomi, Oppo y Honor, en lo que es un claro ejemplo del repunte de empresas de ese país, el año pasado todavía golpeado fuertemente por las consecuencias de la pandemia y con las fronteras apenas reabiertas cuando se celebró el congreso.
No falta tampoco la coreana Samsung, que expone su nueva serie Galaxy S24, llamada a "liderar el camino hacia una nueva era de la IA móvil", según reivindica la compañía.
Google muestra los nuevos modelos de su terminal, Pixel 8 y Pixel 8 Pro, y tampoco falta a la cita la histórica Nokia. A la que sí se echa de menos es a Apple, que siempre ha evitado participar en este evento organizado por la patronal de la industria móvil, GSMA.
Videojuegos para mover el esqueleto
De los móviles a los videojuegos, año tras año más presentes y un auténtico caramelo para los atareados ejecutivos que necesitan un descanso.
La empresa taiwanesa HTC mantiene su apuesta por el metaverso, esa tecnología de la que tanto se habló durante la pandemia y que ha ido perdiendo peso a medida que la presencialidad ha vuelto a ser la norma.
Uno puede ver en su pabellón a señores con traje pegando tiros o a jóvenes bailando: el truco está en las gafas de realidad virtual, que hacen imaginar al usuario que está en un mundo paralelo, para diversión de quien sí está en el mundo real -física y mentalmente- y ve la escena desde la barrera.
Telefónica también apuesta por este tipo de ocio y permite a uno desahogarse lanzando balonazos (virtuales) a un oponente: las bolas no sólo se ven, se agarran y se tiran sino que también deben esquivarse, ya que si te golpean lo sabrás rápidamente por la vibración del chaleco que debes usar.
La clave del juego, explica la empresa, reside en la fibra usada (dado que es necesaria una latencia mínima), en la creación de imágenes mediante computación en la nube y en la generación de entornos en tres dimensiones con el motor gráfico Unreal 5.
Tráigame un café y volemos para evitar el tráfico
El futuro más sorprendente se dibuja en el pabellón 6, que bajo el nombre "Viaje al futuro" alberga el prototipo -a tamaño reducido- del primer coche volador totalmente eléctrico del mundo, con capacidad para despegar hacia el cielo para evitar cortes de carretera e incluso para recorrer hasta 177 kilómetros por el aire (más 320 por tierra).
Ideado por la estadounidense Alef Aeronautics -con el apoyo de SpaceX- y con el visto bueno de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) para realizar pruebas, este vehículo ya se puede reservar y debería estar disponible a partir de 2025.
A pocos metros se ubica Rhea, histórica empresa italiana de venta automática que ha ideado una máquina que sirve café (italiano, claro) a bordo de un coche no tripulado, de manera que no haya que ir a buscar la taza al bar, sino que llega directamente hasta tus manos.
El aparato se ha diseñado en colaboración con la china Neolix -dado que este tipo de vehículos ya pueden circular por ese país-, cuenta con un sistema de IA con el que la bebida se puede pedir a viva voz y un diseño que simula la barra de un bar italiano para dar sensación de calidez, según ha explicado a EFE su director de mercadotecnia, Claudio Valdetara.
Más allá se sitúa un prototipo del barco propulsado por hidrógeno que Emirates Team New Zealand usará en la Copa del América de Vela que este año tendrá lugar en Barcelona (al que el usuario puede subirse y sentir qué se siente al conducirlo) y el pabellón de Mobile World Capital Barcelona, la entidad público-privada que asegura que este congreso tecnológico deja un legado a la ciudad española.
Esta fundación desgranará en los próximos días diversas experiencias inmersivas e innovaciones en campos como la energía, la salud, la moda y la automoción, y ofrece también un homenaje a la industria catalana, desde las colonias industriales a la economía digital, con un espacio inmersivo y objetos de museo como la maqueta de una máquina de telar, una tarjeta de memoria de la década de los 60 o un radiador del mítico Hispano Suiza T16.
