Jaén

Servicios de apoyo a la investigación, para todos

Los Servicios Centrales de Apoyo a la Investigación ofrecieron más de 10.000 servicios durante el año 2017 a un total de 250 usuarios internos y externos

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En una visita realizada al Centro de Instrumentación Científico-Técnica.

El Grupo de Bioquímica y Señalización Celular de la UJA (Grupo Bio-286).

La Universidad de Jaén (UJA) ha abierto las puertas de los Servicios Centrales de Apoyo a la Investigación (SCAI) con motivo de la celebración del 25º aniversario de la institución académica y lo ha hecho para dar a conocer la infraestructura y los servicios que ofrecen el Centro de Instrumentación Científico-Técnica (CICT), ubicado en el edificio A2 del Campus de Las Lagunillas; y el Centro de Producción y Experimentación Animal (CPEA), en el edificio A1.

Según datos facilitados por el director de los Servicios Centrales de Apoyo a la Investigación, Francisco Navarro, a lo largo del año 2017 se ofrecieron más de 10.000 servicios, a un total de 250 usuarios internos y externos. Y es que tanto grupos de investigación, como empresas, centros de investigación y otras universidades pueden hacer uso de las instalaciones de ambos centros, dependientes del Vicerrectorado de Investigación de la Universidad de Jaén.

El foco de la UJA siempre está puesto en la generación de conocimiento a través del I+D+i y un ejemplo de esta práctica es la que se realiza en ambos centros, de ahí que el Rector, Juan Gómez, destacara durante la visita que el objetivo ha sido dar a conocer el “potencial” de los servicios, “desconocidos” para la gran mayoría, a pesar de que “pueden beneficiarse de los mismos sin salir de la provincia”. Los Servicios Centrales de Apoyo a la Investigación están integrados por un conjunto de laboratorios capaces de prestar apoyo a la investigación y docencia de los diferentes departamentos, grupos, centros e Institutos de Investigación de la UJA, así como de otras instituciones y entidades públicas y privadas.

Su actuación compete al mantenimiento y desarrollo del equipamiento e infraestructura científico-técnica necesaria para dar el apoyo requerido; y a la prestación de apoyo y servicios científicos.

En los dos últimos años, los Servicios Centrales de Apoyo a la Investigación de la UJA han duplicado su facturación, así como la cifra de servicios prestados, y ofrecen en la actualidad cobertura científica al 100% de los grupos de investigación de la rama de ciencias experimentales de la UJA.

El Centro de Instrumentación Científico-Técnica

El Centro de Instrumentación Científico-Técnica (CICT) de la UJA ofrece más de 100 recursos instrumentales para el desarrollo de la actividad investigadora de la institución académica, así como de otras instituciones y entidades públicas y privadas. Además colabora con estos recursos en cursos de especialización y en la enseñanza experimental de estudios universitarios.

Este apoyo a la actividad docente e investigadora se realiza mediante la gestión de equipos especializados, mayoritariamente de manejo complejo y de alto costo que suelen requerir, además, medios sofisticados de instalación y mantenimiento. Cuentan con personal especializado en el manejo de estos recursos, que presta, a la vez, apoyo de asesoramiento.

“El personal técnico especializado en el manejo de los equipos y servicios del Centro están a disposición de las empresas. Los usuarios pueden venir o solicitar su asesoramiento. Los técnicos los puede formar para que los usuarios realicen su investigación de forma autónoma”, explica Francisco Navarro.

Y es que el CICT dispone de un equipo humano encargado de gestionar, manejar y mantener la instrumentación del centro, para asegurar la disponibilidad de los recursos y la fiabilidad de los datos obtenidos.

La plantilla técnica del CICT está diversificada por perfiles. De esta manera, se consigue dar respuesta a las distintas áreas de recursos existentes. Y es que se pretende cubrir con mayor eficacia las técnicas disponibles, conseguir una mayor especialización y así colaborar más eficientemente con los esfuerzos investigadores y docentes de sus usuarios. Los usuarios suelen ser empresas, instituciones con convenios específicos con los Servicios Centrales de Apoyo a la Investigación, grupos de investigación, personal investigador, trabajo de fin de Grado, de iniciación a la investigación, becas de colaboración con departamentos o similares, trabajo de fin de máster y pre y postdoctorales.

El Centro de Instrumentación Científico-Técnica cuenta con un área de Análisis y Determinación Estructural que comprende Análisis Químico, Cromatografía, Difracción de Rayos X, Espectrometría de Masas y Resonancia Magnética Nuclear. Otra área es la de Ciencias de la Vida, referidas a la Biología Molecular, Biología Vegetal y Ambiental, Cultivos Celulares y Citometría y Procesamiento de proteínas. En cuanto a la microscopía, trabajan con la electrónica y la óptica. El CICT cuenta con laboratorios de procesamiento de muestras de recursos multidisciplinares, para procesamientos físico-químicos y otros mecánicos.

Experiencias

El Grupo de Bioquímica y Señalización Celular de la UJA (Grupo Bio-286), dirigido por el catedrático de Bioquímica y Biología Molecular, Juan Bautista Barroso, es uno de los beneficiarios de las instalaciones y servicios del Centro de Instrumentación Cientí¬fico-Técnica. “Son unos servicios técnicos que se encuentran en el top de los mejores, a nivel nacional, en comparación con los que se ofrecen en otras universidades”, reconoce Barroso.

En la actualidad trabajan en el proyecto ‘Caracterización de los ácidos grasos nitrados e sistemas vegetales como moléculas con una alta capacidad antinflamatoria’ y sus líneas de investigación son, entre otras, la caracterización bioquímica y molecular de antioxidantes enzimáticos, el estrés oxidativo en el olivo, cultivo in vitro del olivo y el control de la verticilosis del olivo como bioindicador fitosanitario. Para todo ello hacen uso de los laboratorios y del aparataje, que según el catedrático es “de primer nivel”.

La Fundación Innovarcilla Centro Tecnológico de la Cerámica es una de las entidades privadas que recurre al Centro de Instrumentación Científico-Técnica.  “Tenemos unos potentes laboratorios que dan apoyo a toda la cadena de valor del sector, desde los materiales, su procesado y el producto acabado, junto a su integración en sistemas constructivos innovadores. Sin embargo, cuando tenemos que aplicar técnicas más complejas, que requieren un equipamiento que para nosotros sería muy costoso, recurrimos a los servicios centrales de apoyo a la investigación”, reconoce José Ángel Laguna, gerente de la Fundación Innovarcilla.

Y lo hacen acudiendo al centro o solicitando el asesoramiento del personal cualificado del Centro de Instrumentación. “La periodicidad con la que utilizamos estos servicios varía según la vida útil del proyecto de I+D+i, pero aproximadamente más de ocho veces al año”, reconoce Laguna. Sobre el servicio, su personal, las instalaciones y los aparatos, el gerente de la Fundación Innovarcilla asegura que son “de gran calidad”, reconociendo la “cualificación del equipo técnico”.

El Centro de Producción y Experimentación Animal

Por otra parte, el Centro de Producción y Experimentación Animal (CPEA) está destinado fundamentalmente a dar apoyo a la docencia, la investigación y la transferencia de la UJA y de otros organismos o entidades públicas o privadas que lo soliciten en relación al uso de animales de experimentación. La instalación está preparada para albergar investigaciones con roedores, conejos, animales acuáticos y líneas celulares.

Entre otras zonas, cuenta con una convencional, formada por un quirófano con sala estéril, tres módulos de estabulación para rata, ratón y animales acuáticos, dos módulos mixtos con sala experimental con habitación de estabulación y un módulo para estudios de comportamiento con piscinas de Morrys, Jaulas de Skinner y sala polivalente. La zona de contención biológica está formada por dos laboratorios y dos módulos de animales con racks microventiladas y campanas de flujo laminar de biodiversidad. El acceso del personal se realiza por un sistema de puerta enclavada y ducha para el mantenimiento de la estanqueidad y presión.

La zona Libre de patógenos está formada por módulos para animales y un laboratorio común. Cada módulo tiene cabina y racks microventilados. “Los Servicios Centrales de Apoyo a la Investigación ofrecen infraestructuras científicas y de apoyo que, de otra manera, los grupos de investigación y la práctica docente no podrían utilizar porque son muy costosas”, termina Navarro.

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