Pedro Sánchez ha realizado una profunda remodelación de su Gabinete, y ya hay analistas políticos que aseguran que el presidente se ha ganado muchos e importantes nuevos enemigos. Se ha dicho que lo peor de ser ministro es dejar de serlo. Pero, además, Sánchez ha prescindido de su Jefe de Gabinete, Iván Redondo, que estaba considerado como el mago de la estrategia, la persona que tejía y destejía como la mujer de Ulises en los transfondos oscuros de La Moncloa. Las bicicletas son para el verano, escribió Fernando Fernán Gómez. Pero julio no es el mes para los jefes de gabinete con perfil propio. José María Aznar prescindió en julio de 1998 de Miguel Ángel Rodríguez, con el que había cubierto un duro y largo trayecto vallisoletano desde el desierto político que había heredado de don Manuel Fraga hasta la presidencia del Gobierno. Miguel Ángel Rodríguez pasó varios años comentando los partidos del Real Madrid en Radio Marca, entre otras cosas, hasta que Isabel Díaz Ayuso, ese fenómeno político inexplicable, lo rescató para convertirlo en su ‘gurú madriles’.
Iván Redondo, decíamos, acumuló durante tres años poder en La Moncloa, circunstancia que provocó inquietud en el PSOE, donde desconfiaban de él por sus anteriores trabajos con dirigentes del PP. Los socialistas, sí, son a veces muy puritanos con las cosas del carnet. Aunque el mayor error que se atribuye a Redondo consiste en haber sostenido casi hasta el final que el PSOE rondaba los 130 escaños en las elecciones generales de noviembre de 2019, y el partido cayó de 123 a 120. Además, Redondo, como tal vez le ocurriera a Miguel Ángel Rodríguez en la época de Aznar, adora su inteligencia, escucha el vocerío de su ego, y por ello detestaba, claro, ser la sombra invisible de Sánchez, porque anhelaba la exposición pública, las portadas de los periódicos y el minutito en el Telediario. Quería ser ministro, un ministro importante, a fin de causar más admiración al entrar en La Ancha, el restaurante de moda en el que se habla y se intriga ubicado a espaldas del edificio de Las Cortes.
Pero Iván Redondo ha sido cesado y el periodista Eduardo Inda ha advertido en una televisión: “Tengan Sánchez y el PSOE cuidado porque a Redondo lo que le importa es el dinero”. Y sobre la crisis de Gobierno, la periodista Máriam Martínez Bascuñán ha escrito: “Podría decirse que Pedro Sánchez no tiene miramientos ni fidelidades plenas, y también que posee un instinto de supervivencia y de poder implacables”. Pues eso.
