Quinto aniversario, dos condenados, una absolución pendiente de resolver y al menos cuatro búsquedas del cuerpo sin resultados. 1825 largos días desde aquel 24 de enero de 2009 en el que Antonio del Castillo y Eva Casanueva vieron por última vez a su hija Marta con vida. Cinco años después el crimen continúa sin estar del todo resuelto, con muchos cabos por atar y con tan sólo una persona cumpliendo condena (su asesino confeso, Miguel Carcaño, con 21 años de prisión) de las cinco inicialmente imputadas por los hechos. El otro condenado por encubrimiento cuando era menor de edad y absuelto de delito sexual, Javier García Marín ‘El Cuco’, hoy en día está en libertad vigilada tras haber cumplido tres años de internamiento en un centro de menores. Cinco años después vive con su madre en la misma ciudad donde reside la familia de Marta, cuyo cuerpo aun sigue en paradero desconocido.
Desde aquel 24 de enero de 2009 muchas han sido las interpretaciones dadas por los implicados de lo que ocurrió aquella noche. Hasta siete versiones son las que se conocen. Y desde entonces dos juicios distintos, uno a los mayores de edad imputados (Miguel Carcaño acusado de asesinato junto con su hermano Francisco Javier Delgado, la novia de éste María García Mendaro y Samuel Benítez, amigo Carcaño y de Marta, todos absueltos de encubrimiento) y otro al ‘Cuco’, juzgado por un tribunal de menores. Dos procesos judiciales por los mismos hechos y dos sentencias firmes distintas, ya que el magistrado que juzgó al ‘Cuco’ dio por probado que Samuel Benítez y Francisco Javier Delgado participaron en los hechos, mientras que la Audiencia de Sevilla los absolvió. Los padres de Marta, en uno de los múltiples frentes que tienen abiertos, esperan el amparo del Tribunal Constitucional para resolver la duplicidad de estas dos sentencias.
Con todas las versiones, pistas e interrogatorios a testigos lo único que consideraron probado los jueces de la Audiencia en su sentencia es que Marta del Castillo murió de un fuerte golpe en la cabeza propiciado por Miguel Carcaño, quien se deshizo del cadáver (en un lugar aun por averiguar) con la ayuda del ‘Cuco’ y de “un tercero desconocido”.
Lo que ocurrió esa noche a partir de las 20.30 horas continúa siendo un misterio. Marta del Castillo salió por la tarde de su domicilio de la calle Argantonio porque había quedado con su exnovio, Miguel Carcaño. Tenían que hablar para resolver una pelea típica de adolescentes. Antes de dirigirse al piso de León XIII, dónde se pierde el rastro de Marta y dónde se ubica el crimen, los dos estuvieron con un grupo de amigos y fueron a Triana. Nada más se ha podido hilar en una historia abierta donde los imputados apagaron los teléfonos móviles a la misma hora y en la que aparecen una silla de ruedas, una manta, un coche y hasta una moto como instrumentos utilizados para deshacerse del cuerpo, junto con el vertedero de Alcalá de Guadaíra, una franja de Camas, el río Guadalquivir y la finca Majaloba, en La Rinconada, como puntos donde se ha buscado el cuerpo.
El resgistro de Majaloba ha ocupado a la Policía Nacional en los últimos meses, merced a la versión que Carcaño dio en octubre de 2012 existiendo ya una sentencia firme, en la que señaló como autor del asesinato a su hermano Francisco Javier Delgado, que habría golpeado a Marta con la culata de una pistola. Los dos ocultaron el cuerpo en Majaloba y rociaron el cadáver con cal. Según esta última versión, el ‘Cuco’ llegó a la casa cuando Marta ya estaba muerta y huyó.
Frentes judiciales de la familia
Después de cinco años el caso de Marta del Castillo sigue abierto, tanto en la vía judicial como en la policial. El juez que instruyó la investigación mantiene una pieza separada del caso dedicada a la búsqueda del cuerpo. La Policía Nacional nunca ha abandonado las investigaciones y ahora la familia se agarra como un clavo ardiendo a la última versión de Carcaño, que la Fiscalía rechazó.
Con todo, la pelea de los familiares de la víctima continúa en los tribunales. Además de estar a la espera del amparo del Constitucional por la duplicidad de las dos sentencias firmes (la de Carcaño y el ‘Cuco’), están pendientes del Tribunal Supremo, donde presentaron un recurso contra la sentencia de la Audiencia provincial, que volvió a absolver a Samuel Benítez de encubrimiento después de el Alto Tribunal ordenara revisar el primer fallo.
Y como última esperanza, los padres de Marta presentaron un recurso contra la decisión del juzgado de instrucción número cuatro de no abrir diligencias contra el hermano de Carcaño a pesar de la acusación contra él en su séptima versión. La sección tercera de la Audiencia debe decidir ahora si se archiva la causa o si se reabre la investigación.
Mientras, la familia de Marta tiene que pagar los 2.400 euros de las costas a las defensas de Samuel y Francisco Javier después de ser rechazado el incidente de nulidad planteado contra ellos. Y el cuerpo sin aparecer.
